Lleva tres años en paro y la prestación se le termina en agosto; su mujer se quedará sin ella este mismo mes.

La situación de Paco Hernández Mora, un joven de 31 años de Icod de los vinos (Tenerife), no es la mejor, pero aun así ha decidido renunciar al dinero que le correspondería percibir, proporcionalmente, el próximo 29 de marzo, día para el que los sindicatos han convocado la huelga general. La cantidad asciende a unos 15 euros, aproximadamente, de los 420 que recibe al mes

¿Cuál es el motivo? A pesar de estar desempleado, Paco va a ir a la huelga, así que cree que es "justo" que esa jornada su prestación se dedique a un fin social. Es algo casi simbólico, pero así se lo ha pedido, por escrito -y a mano-, a la dirección provincial de Empleo. Aún no ha obtenido respuesta, pero ya ha creado un debate que ha llegado, y así le consta, a oídos de la consejería de turno.

Los medios no paran de llamarle: "Si lo sé no lo hago", dice entre risas, aunque se pone serio al señalar que su propuesta y el revuelo que ha causado no están gustando mucho; al menos, en la oficina de empleo a la que acudió.

¿Desde cuándo está en el paro?

Desde hace tres años; pero en medio y a raíz de un convenio tuve un contrato de formación, que más o menos viene a ser un curso subvencionado.

¿En qué trabajaba?

Esta última vez, de técnico medioambiental.

Su situación no es la mejor.

Tengo dos niñas, imagínate. Duermo todos los días con la espada de Damocles encima. Además, a mi mujer se le acaba la prestación el 28 de este mes y yo la tengo hasta principios de agosto.

¿Cuándo decidió que se sumaría a la huelga?

Un mes atrás, cuando ya se rumoreaba que iba a convocarse una huelga a finales de marzo, me lo empecé a pensar. Quería saber qué hacer para que se contabilizara que yo, desempleado, iba hacerla. Si me llegan a dar otra opción no habría hecho esto, pero la única manera era reclamar que me quitaran la ayuda. Como voy a protestar contra ellos, no quiero que me paguen. Tengo derecho a que mi dinero sea donado a una obra social para que los más necesitados lo utilicen y que nadie se lo quede.

¿De cuánto dinero estamos hablando?

De 15 a 17 euros, lo que cobro en un día de ayuda familiar. Son 420 euros al mes. No quiero ser ejemplo de nada, pero si el 20% de los parados en España hiciera lo mismo, habría un millón de escritos iguales de renuncia, y eso se traduciría en 17 millones de euros que se ahorrarían las arcas del Estado. Se podrían hacer comedores sociales en todas las capitales de provincia.

¿Qué opinión le merece la reforma laboral?

Creo que es criminal contra el trabajador. Es detestable, están tirando demasiado de una parte del cabo y se va a terminar rompiendo. Sinceramente, no veo ninguna excusa para no ir a la huelga.

¿Cree que servirá de algo?

No lo hago por eso, es que mi moral me lo indica así. Si pido que ellos sean justos, tengo que serlo yo también. Si ese día fuera a buscar trabajo, entre la gasolina, las fotocopias, etc., me hubiera dejado más dinero.

¿Aún no ha recibido respuesta?

Y no sé ni cuándo llegará. Yo fui temprano precisamente para ver si me dicen algo antes de la fecha de la huelga. Sé que la reivindicación ha llegado incluso a la consejería.

¿Qué cara le pusieron los funcionarios que le atendieron?

Me pedían que les explicara una y otra vez qué quería hacer (risas). Además, si ves el escrito, no está hecho en un papel oficial, sino en un folio reciclado. No sabían ni dónde poner el cuño.

En mayo es el aniversario del 15-M, ¿veremos aún más gente en la calle?

Creo que cada vez más, van desapareciendo las razones para no salir a la calle. Antes decían que no servía de nada y ahora ven que hay resultados; también hablaban de brotes verdes, pero ahora con los recortes a nivel social y la reforma la salida se ve aún más negra.