El portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha avisado este martes de que la cifra de déficit con la que España cerró 2011, del 8,51% del PIB frente al 6% previsto por el anterior Ejecutivo, obligará a hacer esfuerzos "sin precedentes" por parte de todos.

"Tenemos un agujero gigantesco al que hacer frente", ha sentenciado Alonso en una entrevista en la emisora Catalunya Ràdio, en la que ha abogado por nuevos ajustes en "gastos superfluos", así como en los servicios que pueden ofrecer las Administraciones, pero garantizando, ha subrayado, la cobertura de quienes tienen menos recursos.

"Vamos viendo los distintos numeros de un sudoku que parece imposible (...) Ha habido muchos años de cierta irresponsabilidad, algunos de irresponsabilidad manifiesta, y el año pasado fue un año desastroso porque las previsiones del Gobierno socialista provocaron una situación irreal, de engaño", ha esgrimido Alonso en palabras recogidas por la agencia EFE.

El portavoz parlamentario popular ha considerado por tanto que el Ejecutivo de Jose Luis Rodríguez Zapatero es "corresponsable" del déficit con el que cerraron 2011 las comunidades autónomas: situado en el 2,94% del PIB, lo que supone una desviación del 1,64% respecto al objetivo previsto del 1,3%.

Sobre las autonomías, la mayoría de las cuales están gobernadas por el Partido Popular desde mayo de 2011, Alonso justificó que hicieron sus presupuestos "con previsiones irreales de un Gobierno que hizo del engaño su principal estrategia política: nunca dieron una previsión buena y tenían que conocerlas". Frente al PSOE, ha esgrimido la "responsabilidad" de CiU, que apoyó en el Congreso el primer plan de ajuste de de Mariano Rajoy.

Así, el popular admite que el Gobierno tiene por delante una "papeleta muy complicada" porque le corresponde revisar la estructura de un Estado que debe ser sostenible y financiable: "No podemos gastar 45.000 millones más de lo que ingresamos, no nos lo podemos permitir", ha dicho.

Tras conocer que el déficit español es más alto que el previsto inicialmente, el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha apremiado a Mariano Rajoy a que informe a Bruselas sobre las cifras reales y sobre los presupuestos que su Ejecutivo piensa presentar a aprobación.

"En primer lugar, necesitamos plena información sobre el desvío fiscal de 2011 y los motivos de este desvío. En segundo lugar, necesitamos plena información sobre el borrador de presupuesto y las medidas concretas previstas de consolidación fiscal para este año 2012.  Cuando tengamos esa información, y confío que sea en las próximas semanas, durante el mes de marzo, podremos entonces examinar si España está tomando medidas eficaces para garantizar la sostenibilidad estructural de sus finanzas públicas", ha indicado Rehn.

Rajoy ha avanzado que no presentará las cuentas ni los nuevos ajustes hasta que pasen las elecciones autonómicas en Andalucía y Asturias, que se celebrarán el 25 de marzo. Ante esta decisión, Bruselas insiste en que no revisará el límite de déficit que ha impuesto a España y que se sitúa en el 4,4% del PIB, cuando ahora está en el 8,51%. Si la cifra no se revisa, el Gobierno de Rajoy debería hacer recortes por un valor estimado de entre 30.000 y 40.000 millones de euros.