El PP gana en 14 comunidades autónomas a costa de un PSOE que no logra ninguna

Rafa Larreina, Inaki Antigüedad, Maite Aristegi, Sabino Cuadra y Xabier Errekondo celebran los resultados electorales de Amaiur en Pamplona.
Rafa Larreina, Inaki Antigüedad, Maite Aristegi, Sabino Cuadra y Xabier Errekondo celebran los resultados electorales de Amaiur en Pamplona.
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Rafa Larreina, Inaki Antigüedad, Maite Aristegi, Sabino Cuadra y Xabier Errekondo celebran los resultados electorales de Amaiur en Pamplona.

La rotunda victoria del Partido Popular y el hundimiento del Partido Socialista en las elecciones generales del domingo se reprodujeron de forma análoga en la práctica totalidad de las comunidades autónomas. Así, los populares se impusieron en 14 de las 17 comunidades autónomas –todas excepto Asturias, donde empató con el PSOE aunque obtuvo mayor porcentaje de votos, Cataluña y el País Vasco–, además de las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla.

La formación de Mariano Rajoy reforzó su presencia mayoritaria en feudos habituales como la Comunidad de Madrid (obtuvieron 19 escaños, uno más que en 2008), la Comunitat Valenciana (subió de 19 a 20), Castilla y León (de 18 a 21), Galicia (de 11 a 15), Castilla-La Mancha, La Rioja, Cantabria y Murcia. Además, los populares lograron darle la vuelta a los resultados de 2008 y ganaron en comunidades donde entonces habían salido derrotados. Así ocurrió en Aragón (donde pasó de 5 a 8 escaños), en Baleares (de 4 a 5 diputados), en Canarias (de 6 a 9) y en Extremadura (de 5 a 6).

En otras autonomías, la victoria popular tiene matices. En Asturias, la irrupción de Foro, el partido del exministro Álvarez Cascos, redujo significativamente los votos del PP, que, pese a ser la opción mayoritaria, redujo su representación de 4 a 3 diputados, lo que provocó un empate con el Partido Socialista. En Navarra, por su parte, UPN resultó la opción más votada –repitió dos escaños, como en 2008– si bien obtuvo menos apoyo ciudadano que en las anteriores elecciones.

Mención aparte merece Andalucía, el habitual granero de votos del PSOE en anteriores comicios. Allí, los populares se hicieron con 33 escaños –8 más que en 2008– a costa, en parte, de la debacle de los socialistas, que perdieron 11 diputados y más de 800.000 votos con respecto a las anteriores elecciones generales.

Poderío nacionalista

El hundimiento del partido en el Gobierno es casi igual de profundo en el otro gran feudo de los socialistas. El PSC-PSOE perdió en Cataluña 10 diputados y 780.000 votantes, lo que provocó que esta formación no ganara en este territorio por primera vez en unas elecciones generales. El descenso en el voto al partido de la rosa benefició en parte al PP –que pasó de 8 a 11 escaños– y, sobre todo, a CiU, que se alzó como la formación más votada y obtuvo 16 diputados, seis más que en 2008.

El abultado ascenso del PP no tuvo ninguna incidencia en Euskadi. Bien al contrario, los populares perdieron porcentaje de votos, aunque repitieron los tres diputados conseguidos en 2008. El vencedor en el País Vasco fue Amaiur, que obtuvo seis diputados. La izquierda abertzale sale vencedora en cuanto al número de escaños, mientras que el PNV fue la opción más votada.

La aparición de nuevos partidos y el reparto de escaños por circunscripciones provocó que, pese a conseguir más sufragios que en los pasados comicios, los nacionalistas vascos hayan perdido un representante en las Cortes Generales.

Más ventaja aún en el Senado

La victoria del PP en el Senado, si bien fue más rotunda que en el Congreso, tuvo sus peculiaridades debido a la distinta forma de elección de candidatos. Así, en comunidades como Andalucía y Madrid los populares superaron por más del doble de escaños a los socialistas (22 a 10 y 3 a 1, respectivamente), aunque en Cataluña el PP no obtuvo ni un senador (CiU, 9, y PSE-ICV-EUA, 7).

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