Con un Premio Ondas bajo el brazo por su canción Caminando por la vida y con una nueva edición de su segundo y último disco, Que el cielo espere sentao, se presenta Melendi mañana por la noche en la Cubierta de Leganés. Eso, profesionalmente. Porque personalmente, también está en racha: ya es padre.

El cantante asturiano está dispuesto a dejar en Madrid un combinado de buenas vibraciones a través de la música rumbera que tanto le caracteriza, su vena aflamencada y ritmos fácilmente coreables y reconocibles, que sin duda serán los grandes protagonistas del concierto.

Ambiente de fiesta

Una celebración en la que Caminando por la vida será el símbolo, sin olvidar el tema estrella, Con la luna llena, una canción de aires ciclistas que le proporcionó sus primeros discos de platino. Fue la gran apuesta de su primer trabajo discográfico, Sin noticias de Holanda. Con el segundo, Que el cielo espere sentao, ya ha alcanzado el disco de oro.

En él está Novia a la fuga, su nuevo sencillo. Para grabar su videoclip contó con la participación de 30 extras de su propio club de fans. Porque, con sólo dos discos, Ramón Melendi ya tiene seguidores en toda España.

Quizás sea por sus atractivos no musicales: su desparpajo, su aspecto de chico malo y una leyenda negra que incluso asegura que estuvo en prisión.

Es el trovador oficial para los amantes del ciclismo y de la fórmula 1. Se dio a conocer con la sintonía de la Vuelta a España y ahora es colega de Fernando Alonso. Además, marca tendencia en moda.

La carrera de Melendi está muy unida a los acontecimientos deportivos. Su primer éxito ante el gran público llegó cuando su tema Con la luna llena fue seleccionado como sintonía oficial de la Vuelta a España de ciclismo y se convirtió en la canción del verano para muchos españoles. Pero a Melendi no le bastaba con dar pedaladas y se pasó a la fórmula 1.

La suerte de ser versátil. El año pasado le regaló una canción a su paisano Fernando Alonso en su cumpleaños que, de manera poco original, se llama El Nano.

Y de la pista de automovilismo a la pasarela. Las gafas que luce en alguno de sus videoclips arrasan entre los más jóvenes. No es un mal balance para alguien que reconoce "que no vendo por lo que canto, porque lo hago realmente mal". Entonces, ¿por qué?

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