Las fuerzas del presidente electo de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, han tomado el control de la residencia del presidente interino, Laurent Gbagbo, en Abiyán, aunque se desconoce si este se encontraba en su interior en el momento del asalto, según ha informado Patrick Achi, portavoz del gobierno opositor.

El Ejército francés ha participado junto a las fuerzas de la ONU en Costa de Marfil (ONUCI) en la operación para neutralizar el armamento pesado utilizado contra la población civil por las fuerzas leales al presidente marfileño saliente, Laurent Gbagbo, informó la presidencia francesa.

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, "ha pedido el apoyo de las fuerzas francesas en estas operaciones" y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, "ha respondido positivamente", indicó la Presidencia francesa en un comunicado.

Francia pide el "cese inmediato de toda violencia contra los civiles". El presidente "ha autorizado a las fuerzas francesas de la operación Licorne a que participen en las operaciones conducidas por la ONUCI con vistas a la protección de los civiles", añadió la nota.

Según pudo comprobar Efe, anoche se produjeron fuertes explosiones en el distrito de Plateau de Abiyán, donde se encuentra el palacio presidencial, en Adjame, el barrio en el que está situada la comisaría de Agban, la más importante de Costa de Marfil, y en Riviera, donde está el campamento militar más grande del país.

Para llevar a cabo el ataque, Ouattara cuentan con entre 4.000 y 5.000 soldados y decenas de carros de combate de las Fuerzas Republicanas de Costa de Marfil (FRCI) y de los ex rebeldes de las Fuerzas Nuevas.

La población civil se esconde en sus casas, sin agua, luz ni comida en algunos casos. Por su parte, el Ministerio de Exteriores español intenta la repatriación de los 150 españoles residentes en Costa de Marfil que aún siguen allí.

Costa de Marfil vive una guerra civil después de que Gbagbo no haya aceptado entregar el poder a Ouattara, que cuenta con el apoyo de la comunidad internacional.

Tanto la ONU, como EEUU, la Unión Europea (UE), la Unión Africana (UA) y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) han exigido a Gbagbo que abandone el cargo de manera inmediata, a lo que éste se ha negado sistemáticamente.