Por contra, a nivel nacional, el precio de los alquileres subió un 1 por ciento. De esta forma, los arrendamientos siguen encareciéndose por debajo del nivel general de precios y en una tendencia de estabilidad, puesto que en el último medio año han registrado incrementos entre el 0,9 por ciento y del 1,2 por ciento. Sin embargo, siguen variando al alza frente a los continuos descensos del valor de las viviendas en propiedad.

Por comunidades autónomas, las principales subidas se localizaron en Cantabria (+1,7 por ciento), Baleares (+1,6 por ciento), Castilla-La Mancha (+1,3 por ciento), Asturias (+1,3 por ciento), Galicia (+1,2 por ciento), Aragón (+0,9 por ciento), Andalucía (+1,2 por ciento), Cataluña (+1,1 por ciento), Murcia (+0,8 por ciento), Madrid (1,1 por ciento) y Castilla y León (1 por ciento).

Por debajo de la media nacional (+1 por ciento), se situaron País Vasco (+0,6 por ciento), Melilla (+0,7 por ciento), Canarias (+0,6 por ciento), Comunidad Valenciana (+0,6 por ciento), Extremadura (+0,5 por ciento), Ceuta (+0,3 por ciento) y La Rioja (+0,1 por ciento). El único descenso se ha registrado en Navarra, donde los precios de los alquileres descendieron un 0,5 por ciento.

Por otro lado, en el capítulo de gastos de conservación de la vivienda, los precios subieron un 1,9 por ciento interanual, en línea con el índice general, y se incrementaron un 0,1 por ciento respecto al mes de julio, dos décimas menos.