Muchas veces se oye, en el fútbol, la frase de "nadie es insistuible". Esta máxima se puede aplicar, sobre todo, a los porteros de fútbol. Y es que la historia ha demostrado que, una vez perdido el puesto, si el sustituto cumple su misión, puede ser muy difícil e incluso imposible recuperar el sitio bajo los palos.

El último ejemplo se ha vivido en el Real Madrid. El pasado mes de enero, Iker Casillas, capitán del equipo y de la selección nacional e indiscutible héroe para la hinchada, se rompía el dedo de una mano. Tras un partido en el que jugó el canterano Adán, el resto los jugó Diego López, contratado en el mercado de invierno. Las buenas actuaciones del gallego, algunas destacas como la que realizó en Old Trafford ante el Manchester United, han cerrado las puertas de la titularidad a Casillas, pese a que ya está recuperado de su dolencia.

El entrenador del equipo blanco, José Mourinho, ya avisó: "Será difícil que Diego López salga de la portería". Los porteros lo tienen más difícil que otros jugadores de campo para volver de sus lesiones, ya que al contrario que estos, no pueden ir jugando minutos poco a poco hasta recuperar la forma.

Aunque el seleccionador nacional, Vicente del Bosque, ha avisado de que seguirá contando con el guardameta de Móstoles, a Iker se le puede poner la cosa difícil en su club. Y es que en la historia reciente hay varios casos de porteros que aun siendo considerados titulares indiscutibles, perdieron la titularidad a causa de inoportunas lesiones o de golpes de mala suerte:

- Cañizares frente a Casillas (2002): El propio Iker Casillas se hizo con la meta de la selección española debido a una desafortunada lesión del titular, que en aquel entonces era el meta del Valencia, Santiago Cañizares. El popular 'Cañete' sufrió un accidente doméstico (se le cayó un frasco de colonia en el baño y los cristales le dañaron un tendón) y no pudo acudir al Mundial de Corea y Japón. Casillas fue como titular, cuajó un excelente Mundial, sobre todo en el partido de octavos de final ante Irlanda, donde detuvo dos penaltis de la tanda definitiva... y hasta ahora.

- César Sánchez frente a Casillas (2002): Casillas se hizo también con la titularidad en el club de manera parecida y curiosamente, pocos días antes de la lesión de Cañizares. En la final de la Liga de Campeones de ese año, entre el Real Madrid y Bayer Leverkusen, el portero titular, César Sánchez, sufrió un esguince y tuvo que ser sustitiudo por Casillas. La actuación del mostoleño fue prodigiosa, salvando un gol cantado de los alemanes en la famosa final de 'la Novena' y se consagró como el gran portero del Madrid.

- Cañizares frente a Toni Jiménez (1992): Antes de ser desplazado por Casillas, Cañizares ya vivió una situación similar diez años antes. El de Puertollano iba siendo titular en la selección olímpica que iba a intentar ganar el oro en los recordados Juegos de Barcelona 92. A última hora, el seleccionador Vicente Miera decidió que el titular sería Toni Jiménez, entonces en el Figueras. El meta catalán cuajó un extraordinario torneo y España ganó el oro. Cañizares no jugó ni un minuto.

- Vítor Baía frente a Ruud Hesp (1997): En la búsqueda de un sustituto de garantías para Andoni Zubizarreta (que dejó el club culé en 1994), el FC Barcelona creyó encontrar en 1996 a su sustituto perfecto. El elegido era Vítor Baía, meta del Oporto y que estaba considerado entonces como el mejor portero del mundo. Pero las lesiones de rodilla provocaron que, al año siguiente de llegar, el entrenador holandés Louis van Gaal contratara a su compatriota Ruud Hesp, hasta el momento un desconocido para el aficionado, para ocupar la portería blaugrana. Hesp realizó muy buenas actuaciones (la afición lo bautizó como 'Hespiderman') y Vítor Baía no sólo no jugó más, sino que se volvió al Oporto.

- Kouba frente a Songo'o (1996): En el Deportivo de La Coruña se vivió una curiosa historia en 1996. Ese año, el equipo gallego fichó a tres guardametas: el checo Petr Kouba, que venía de ser subcampeón de la Eurocopa con su selección y con la vitola de ser uno de los mejores porteros del continente; la joven promesa portuguesa Nuno y un veterano portero camerunés, Jacques Songo'o (de 32 años), que venía a ser suplente del checo. Ya en la pretemporada, el entrenador galés del Dépor, John Toshack, empezó a preferir a Songo'o, de tal modo que en su primer año en Galicia, Kouba sólo jugó cuatro partidos. El checo no sólo se quedó en el banquillo gallego, sino que también perdió la titularidad en su selección, debido a su falta de actividad. En los 9 años siguientes que duró su carrera, sólo jugó 47 partidos más en los equipos en los que estuvo.

- Pumpido frente a Goycochea (1990): Argentina llegaba al Mundial de Italia como campeona del Mundo y la portería la ocupaba el jugador del Betis Nery Pumpido. En el segundo partido de la primera fase, Pumpido chocó contra un compañero en un lance del partido y se partió la tibia y el peroné. Su sustituto, Sergio Goycochea, que jugaba en el Millonarios colombiano tras ser varias temporadas suplente de Pumpido en River Plate, se consagró en aquella Copa del Mundo. Realizó un extraordinario encuentro ante Brasil en octavos, paró dos penaltis ante Yugoslavia en cuartos y otros dos ante Italia en semifinales. De hecho, fue elegido como mejor guardameta del torneo. Nery Pumpido jamás volvió a jugar con su selección.

- Peruzzi frente a Pagliuca y Toldo (1998 y 2000): Angelo Peruzzi, exportero de la Roma, la Juve y el Inter, entre otros equipos italianos, es todo un ejemplo de mala suerte con las lesiones. Estaba llamado a ser el meta titular de su selección en el Mundial de 1998, pero una lesión de última hora en un brazo le impidió acudir a la cita. Fue sustituido por Gianluca Pagliuca, de 32 años. Dos años después, y ya recuperado, Peruzzi iba a ser el indiscutible titular de los azzurri en la Eurocopa de Bélgica y Holanda de 2000. Pero de nuevo días antes del comienzo del torneo se lesionó, siendo su sustituto Francesco Toldo. Dos años después, con motivo del Mundial de Corea y Japón 2004, Peruzzi (ya con 34 años) rechazó ser convocado como tercer portero: "Las mascotas para el Mundial ya están elegidas", afirmó. No obstante, en el ocaso de su carrera sí que aceptó acudir como suplente y estaba en la plantilla de la selección italiana que se proclamó campeona del mundo en Alemania 2006.