La Fórmula 1 está que echa humo... y no precisamente el de los coches. Tras la escisión que provocó entre la FIA y la FOTA la decisión de la primera de poner un límite a los presupuestos de las escuderías, para dar paso a nuevos equipos, la Federación que preside Max Mosley se vuelve a mostrar dialogante.

Al principio se comentaba que la propuesta de la FOTA (en la que se engloban las principales escuderías de Fórmula 1) de crear un campeonato paralelo al de Fórmula 1 era un órdago lanzado para que la FIA cediera en el límite de 46 millones de euros para el presupuesto de 2010.

Sin embargo, viendo los últimos movimientos de la FOTA, que parece tener bastantes claras las bases de ese posible campeonato, Mosley declaraba a la BBC que "estamos hablando permanentemente con todos. Estoy convencido de que todo volverá a la normalidad, sólo queda saber cuándo ocurrirá".

"Nuestras posturas son cercanas, lo que nos separa es mínimo y con esas circunstancias, podemos sentarnos y arreglarlo rápidamente", afirma Mosley, quien afirma que han comunicado a los equipos que "estamos dispuestos a negociar. Ahora ellos deberán tomarse un tiempo para pensar una posición común y decidir qué quiero. Cuando lo hagan, estaremos listos".

El que sigue fiel a su postura de hace unas semanas es Bernie Ecclestone, el magnate de la Fórmula 1, quien afirma que "nadie está hablando de cancelar el límite presupuestario. Nadie va a cancelar nada, las reglas son las reglas".