El etíope Lelisa Desisa y la keniana Rita Jeptoo ganan el Maratón de Boston 2013

La atleta keniata Rita Jeptoo se desploma por el cansancio después de cruzar la meta del Maratón de Boston 2013.

El llamado maratón de los maratonianos, Boston (uno de los cinco 'majors' junto a Nueva York, Chicago, Londres y Berlín; también el más especial) volvió a deparar un doblete africano por sexto año consecutivo. Una edición, la 117.ª, de marcas discretas tanto en categoría masculina como femenina. El joven etíope Lelisa Desisa, de apenas 23 años y debutante en la distancia el pasado mes de enero en el Maratón de Dubai (donde ganó) con un registro de 2h04:45, acabó con tres ediciones de dominio keniano. La veterana keniata Rita Jeptoo, por su parte, sumaba su segunda victoria en la prueba tras su éxito en 2006, siendo la primera mujer que repite triunfo tras el doblete de su compatriota Catherine Ndereba (2004 y 2005). Otra demostración de que los 42,195 kilómetros ya son una tarea exclusiva para veteranos, sino para especializados.

Desisa se incluyó en la docena de corredores que se destacó en cabeza desde bien pronto y en la que lanzaron sendos acelerones el canadiense Robin Watson y el keniano Dickson Chumba. Al último kilómetro llegaron Desisa, su compatriota Gebre Gebremariam y el keniano Micah Kogo, explusmarquista mundial sobre los 10 kilómetro en ruta. Los dos etíopes soltaron en el último kilómetro a su rival y Desisa se quedó solo a falta de poco más de 300 metros al lanzar un tremendo esprint sostenido. Desisa cruzó la meta en un tiempo de 2h10:23, con cinco segundos de ventaja sobre Kogo, que tuvo la capacidad de reaccionar y evitar un hundimiento físico para hacerse con la segunda plaza.

El crono de Desisa mejoró el del keniano Wesley Korir en 2012, aunque siguió lejos de la exhibición del también keniano Geoffrey Mutai en 2011, cuando voló y estableció una plusmarca virtual sobre la distancia. ¿Por qué virtual? El trazado en el que se desarrolla el Maratón de Boston ofrece más desnivel entre la salida y la llegada del que exige la IAAF para homologar las marcas. Es la mayor particularidad de una carrera en la que para poder participar el tercer lunes de cada mes de abril (otro apunte único) hay que reunir una serie de exigentes requisitos de tiempo (de ahí la denominación "maratón de los maratonianos") y que no comenzó a repartir premios económicos hasta mediada la década de los años 80. Hasta entonces el mayor honor era una corona de olivo que aún hoy sigue distinguiendo al ganador.

Más animada estuvo la carrera femenina gracias a las apuestas valientes de la colombiana Yolanda Caballero y la portuguesa Ana Dulce Felix. Ambas se escaparon pronto del grupo de privilegio y aunque la colombiana no aguantó mucho ante la pasada que le dio Felix, esta sí que soñó durante algunos kilómetros con una gran victoria. La crossista lusa dispuso de más de un minuto de ventaja sobre las grandes favoritas, que, guiadas por la irrefrenable marcha de Jeptoo, comenzaron a recortar su desventaja de forma meteórica.

La keniana, ganadora en Boston allá por 2006, puso en fila al grupo puntero y Felix no pudo nada más que ir viendo como, cada segundo tenía a sus perseguidoras más cerca para acabar cediendo y acabando en la novena plaza. Jeptoo, de 32 años, se marchó hacia su segundo triunfo con una tremenda autoridad sin que sus rivales pudieran plantear oposición alguna. La keniana ganó con un crono de 2h26:25, con más de medio minuto de ventaja sobre la etíope Meseret Hailu, y cerró el podio Sharon Cherop, con 2h27:01, en tanto que la estadounidense Shalane Flanagan se tuvo que conformar con la cuarta plaza con 2h27:08.