Todas las miradas en la Fórmula 1 vuelven a estar posadas sobre el Red Bull de Sebastian Vettel. Los dos segundos por vuelta que llegó a endosar el piloto alemán a todos sus rivales en el pasado GP de Singapur generaron multitud de especulaciones sobre cuál podría ser la clave de aquella ventaja abismal.

Y algunos expertos, como Giancarlo Minardi, fundador de la desaparecida escudería Minardi, creen haberla encontrado en el extraño ruido que produjo el motor de Vettel en las curvas de Singapur: "Sonaba diferente al resto de propulsores Renault, incluido el de su compañero Webber".  De ese peculiar sonido también se han hecho eco en los últimos días diferentes medios especializados italianos.

Una explicación podría ser que Red Bull esté utilizando mapas de motor agresivos para lograr un mayor rendimiento en el paso por curva, una práctica que la FIA prohibió la temporada pasada. Otras teorías más descabelladas apuntan hacia algún sistema encubierto de control de tracción, prohibido en 2008.

Sin embargo, las sospechas sobre el Red Bull de Vettel no son nuevas y han sido continuas en los últimos años:

Suspensión activa. En 2010, la polémica estuvo en las suspensiones de Red Bull, que, según denunciaron sus rivales, permitían modificar la altura del coche entre calificación y carrera, en función de la carga de gasolina. Ese mecanismo ayudó a Vettel en las sesiones de calificación.

Alerón flexible. A principios de la temporada 2011, los rivales protestaron por la excesiva flexibilidad del alerón delantero de Red Bull, pero la FIA lo declaró legal.

Difusores soplados. Fueron la clave del éxito de Vettel en 2011. Fue un sistema para canalizar los gases de los escapes hacia el difusor trasero y generar más carga aerodinámica. Se prohibieron para la siguiente temporada.

Fondo plano. Ante la prohibición de los escapes soplados en 2012, Adrian Newey se las ingenió para lograr un efecto similar alterando los bajos del monoplaza para canalizar los flujos de aire. La FIA obligó a Red Bull a modificar su fondo plano en el GP de Canadá, pero no anuló las victorias previas que había logrado el equipo.

Mapas de motor. La FIA ya le prohibió a Red Bull utilizar mapas agresivos a mitad del pasado curso.

El Mundial de Fórmula 1 aterriza este fin de semana en Corea, aunque bajo la amenaza de la tormenta tropical Fitow, que se acerca a las costas de Corea del Sur con vientos huracanados de hasta 180 km/h y con la posibilidad de convertirse en tifón.

Los servicios meteorológicos siguen muy de cerca el avance de la tormenta y no descartan que pueda afectar al circuito de Yeongam durante el fin de semana. En 2010, el GP de Corea ya fue un caos debido a la lluvia torrencial.