Cinco días sin rastro de Diana

Cinco días llenos de enigmas y por el momento ni una pista clara sobre el paradero de Diana. Hoy de nuevo la Guardia Civil rastrea la zona. Con el paso de los días la hipótesis de que la joven no se encuentre en el pueblo es más fuerte. Permanecen abiertas varias líneas de investigación. La conversación por mensaje que tuvo, en el momento de la desaparición, con un amigo en la que le decía que un hombre la estaba intimidando se refuerza con varios testimonios de otras jóvenes que vivieron situaciones similares esa noche. Los agentes analizan los repetidores de telefonía para triangular las últimas llamadas que se realizaron las 12 horas siguientes a la desaparición. También revisan las cámaras de seguridad de las carreteras que acceden a la localidad de A Pobra do Caramiñal. Según los padres, Diana había hecho nuevas amistades este verano, chicos mayores que ellos no conocían. Insisten en que no se ha marchado voluntariamente.