El asesinato de Laura Luelmo ha disparado el miedo y, con este, la venta de los conocidos sprays autodefensa, también llamados sprays de pimienta. Su compra es legal siempre que el producto esté homologado y contenga un máximo del 6% del principio activo, denominado capseicina. Su aplicación permite inutilizar al agresor durante 30 minutos produciendo efectos prácticamente instantáneos, entre los que destacan los vómitos, la dilatación de pupilas, ahogo y ardor en la piel.El producto se vende "cinco veces más" de lo habitual, según explican en un comercio madrileño. "Me da tranquilidad", confiesa una mujer que porta este spray siempre en el bolsillo, con tal de defenderse de cualquier posible agresión. Se trata de un producto utilizado, en su mayoría, por mujeres. Pero son solo ellas quienes acuden a comprarlo, ya que los varones también lo hacen para entregárselo a sus "hermanas" o "novias".