Una discoteca de Reus fue el escenario donde se vivió, en plena festividad carnavalesca, una agresión que ha suscitado la polémica entre la población. Una madre y su hija resultaron heridas tras intentar acceder a un local de fiesta la pasada noche del sábado. El portero de la discoteca no permitía el paso a la joven de diecinueve años al considerar que esta era menor de edad, lo que derivó en una serie de empujones hacia la chica y su madre. Ambas tuvieron que ser atendidas; la primera, con una conmoción cerebral y la segunda con una fractura en la tibia. Los responsables de la sala aseguran que las agredidas actuaron de manera violenta en la puerta del antro y defienden la actuación del trabajador, añadiendo que la agresión fue el resultado, en realidad, de un supuesto tropiezo.