Dos semanas sin rastro de Esther López, la desaparecida en Valladolid
Un perro adiestrado para la búsqueda de personas olfatea una prenda de Esther López e inicia un rastreo que concluye sin resultado aparente. Con el ánimo roto, su padre envía un mensaje a Ramón, el Manitas. Tras cuatro días de registro en la vivienda de Traspinedo, el detenido no ha aportado ninguna declaración que permita avanzar en el caso.