En una fuente de 30 centímetros de profundidad, un joven de 16 años ha perdido la vida. Fue en la tarde de ayer en el parque Finca Liana, en Móstoles (Madrid). El joven, junto a sus amigos, se metió dentro a jugar cuando repentinamente fue succionado por uno de los túneles de la maquinaria que se encuentra bajo el agua, quedando sumergido. Unas tuberías o túneles encargados de transportar el agua y crear los chorros que salen con fuerza. 

Sus amigos intentaron extraerlo sin éxito, hasta que fueron conscientes de la gravedad. 50 minutos de terror con un trágico desenlace. Intentaron reanimarle durante más de 30 minutos con maniobras avanzadas, pero los sanitarios solo pudieron certificar su muerte. La madre del menor ha tenido que ser atendida por un psicólogo por fuerte crisis de ansiedad al conocer la noticia.