Las claves de la polémica de Nadal y las acusaciones de dopaje: infiltraciones, enfado del ciclismo y recelo desde Francia

La victoria de Rafa Nadal el pasado domingo en Roland Garros, cuando conquistó su decimocuarta Copa de los Mosqueteros, se ha visto empañada por algunas insinuaciones que desde Francia apuntan a la posible ilegalidad de la solución de emergencia del tenista a la lesión crónica que sufre.

​El balear jugó todo el torneo, su grande fetiche, con el pie anestesiado, es decir, disputó el Grand Slam infiltrado, para lograr reducir el dolor continuo con el que convive y poder competir con garantías.

​Una práctica que ha vuelto a despertar las acusaciones dopaje que llegan desde Francia y que no es la primera vez que ensombrecen los éxitos del 22 veces campeón de Grand Slam.