Zahra Tabibniya tiene 23 años y ha vivido toda su vida sin el brazo izquerdo porque nació sin él. Durante sus años escolares reconoce que trataba de ocultar esta discapacidad porque sufrió mucho por los acosadores que se metían con ella.
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Durante muchos años ha probado varias prótesis y después de usar incómodas y pesadas, por fin, ha dado con su favorita. Gracias a ella puede hacer tareas tan "sencillas" como recogerse sola el pelo o atarse los cordones.
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Además, como pueden apreciar en el vídeo que les dejamos sobre estas líneas, cuenta con detalles que la hacen todavía más realista como venas, las uñas pintadas y hasta pequeñas pecas.
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Zahra reconoce que a día de hoy su incapacidad no le acompleja como cuando era pequeña, pero gracias a esta prótesis tendrá mucha más libertad y autonomía.