Julen ha tenido este año su regalo de Reyes, un balón, como si estuviera vivo. Sus padres, José y Vicky, muestran orgullosos los regalos en su vivienda, convertida en un altar para Julen. Un año después de su fallecimiento tras caer a un pozo de Totalán, tanto José como Vicky tienen el móvil lleno de imágenes de su hijo: del día antes del accidente, con su famoso triciclo, junto a su hermano...

Su padre confiesa que todavía no lo han superado: "Antes vivíamos para él. La casa, el silencio, se me hace raro. Se te parte el corazón, todavía no nos lo llegamos a creer", ha asegurado. Sobre el juicio por la muerte de Julen, que comenzará el 21 de enero, José espera "que termine lo antes posible".

"Fuimos a un sitio al que no teníamos que haber ido nunca, prefiero no recordar", ha reconocido.

A pesar del dolor por la pérdida, los padres de Julen se refugian en lo positivo: las muestras de cariño y apoyo recibidas de toda España e incluso del extranjero. "Del primer al último vecino del pueblo se ha portado de manera impresionante con nosotros", ha dicho José, agradecido.