La empleada contagiada en la residencia de Burbáguena en Teruel mantiene en jaque a los vecinos de un pueblo cercano

El brote en la residencia de Burbáguena, en Teruel, se extiende. La trabajadora que había dado positivo es una de las vecinas más visitadas en un pueblo cercano porque regenta la tienda de alimentación. Ahora la calle de Fuentes Claras se ha convertido en la sala de espera para el médico, la lista de vecinos en cuarenta es muy larga y ya hay 60 PCR preparados. A pocos kilómetros, en el geriátrico esperan más resultados de los test, de momento ya suman 62 positivos y dos fallecidos. Esta mañana el presidente de Aragón apuntaba al origen de los brotes en las residencias en esta segunda ola: “Ahora quienes introducen el virus en las residencias son los trabajadores”. El virus vuelve a cebarse con los centros de mayores, en los de Aragón ya hay 112 ancianos contagiados.