Washington DC. Más de 177 kilómetros cuadrados donde los edificios gubernamentales, históricos y los monumentos son los amos y señores del lugar. Y no solo: mercados al aire libre, barrios señoriales, suburbios, extensos parques… Imaginemos que tenemos que reproducir la ciudad completa a escala natural. Puestos a elucubrar, supongamos que un virus ha devastado la capital de Estados Unidos (esas cosas pasan) y que reina el caos. Suena bien, ¿verdad? Tres años han tardado los desarrolladores de Ubisoft en llevar a cabo este currazo distópico para el videojuego The Division 2, la franquicia con sello de Tom Clancy.

Al equipo de Ubisoft le gusta y, se le da bien, lo de construir para destruir: con la primera parte de la saga, la compañía francesa recibió multitud de premios por el realismo y el nivel de detalle sobresaliente que tenían los gráficos.

En aquella ocasión, la acción transcurría en Nueva York, pero el mundo postapocalíptico quedaba limitado por la uniformidad de la Gran Manzana. Es decir, la exploración se restringía a una jungla de cemento con dos biomas: zona comercial y residencial.

Con la secuela, la ambición ha sido mayor porque se buscó un lugar con una mayor diversidad dentro de su entorno y que diera pie a recrear una amalgama de múltiples emplazamientos. La Casablanca, el Capitolio o el Monumento a la II Guerra Mundial son lugares icónicos que hemos visto en televisión y que pueden explorarse en el videojuego.

Un total de ocho estudios, siendo Massive Entertainment el que ha liderado el proyecto, han colaborado desde diferentes partes del mundo. Coordinarse no fue tan fácil por lo que se mantuvieron bastantes reuniones vía Skype aunque fue inevitable que, de vez en cuando, hubiese que coger un avión y volar hacia otros países. "Saber distribuir bien el trabajo entre estudios es crucial. De esta manera, cada uno puede elaborar sus contenidos de manera más autónoma", comenta Chad Chatterton, Lead Environment Artist.

The Division 2 incorpora seis entornos diferentes que pueden dividirse en dos: áreas construidas y no construidas, con algunas intermedias. Las zonas naturales, que utilizan la línea de árboles como cobertura en lugar de edificios altos en bloques, mejoran las cualidades estéticas y tácticas del juego. Sorprende la minuciosidad de los elementos y parece que incluso el césped se puede tocar. Para los desarrolladores esto se traduce en "más desafíos porque el entorno es más rico y diverso", añade Chatterton.

La construcción de entornos de videojuegos es un proceso complejo y delicado. Cuidan hasta las fuentes de luz para que simulen con precisión cómo esta se refleja y se refracta entre diferentes superficies, creando una experiencia de juego realmente envolvente. ¡Se aprecia hasta el polvo en suspensión!

Como punto de partida se han usado imágenes reales por satélite para localizar exactamente edificios, calles y mucho más. El trabajo de campo que hay detrás es muy exhaustivo. Se documentaron a través expertos en diferentes áreas, realizan entrevistas a lugareños e hicieron cientos de miles de vídeos y fotos de las ubicaciones reales para que sirvieran como referencia. Los equipos experimentan de primera mano para construir ese DC del videojuego: el ritmo, el olor, la gente, los colores... información que es imposible obtener de otra manera.

Sin embargo, como algunos de estos edificios son oficiales no se permite sacar fotos dentro y el equipo de Massive Entertainment tenía que conformarse únicamente con visitarlos.

Precisamente, uno de estos escenarios es en los Archivos Nacionales donde se encuentra una copia original de la Constitución de los Estados Unidos. Julian Gerighty, director creativo, contó lo que le pasó allí dentro con su iPad, mirando la recreación de The Division 2. Los gráficos son tan excelentes que un policía fue a requisarle el dispositivo a Gerighty al confundir un pantallazo del videojuego con una imagen real de la sala en la que se guarda el documento.

Tal y como explica Chadi El-Zibaoui, director creativo asociado, "la ciudad se convierte en un personaje más del juego" y para "capturar su alma" atraparon los sonidos característicos de Washington. Se colocaron grabadoras de alta definición en toda la ciudad para recoger muestras de sonidos durante la noche y evitar la contaminación acústica de una metrópoli tan activa. A pesar de que Ubisoft hizo todo esto, había muchas interferencias por lo que el equipo tuvo que viajar a una ciudad completamente abandonada: Chernobyl.

Con el fin de mantener contenta a su comunidad de seguidores, desde Ubisoft han prometido que durante un año seguirán generando más contenidos para The Division 2 y serán gratis. Cada nueva historia vendrá acompañada de un lugar emblemático del DC. Sin querer desvelar mucho, los creadores nos avanzan que el Pentágono, el edificio del FBI y el aeropuerto nacional Ronald Reagan son algunos de ellos.