Qué ver en Lisboa en dos días: la joya de Portugal a orillas del río Tajo

La encantadora capital de Portugal es un destino turístico que ofrece una combinación única de historia, cultura, arquitectura, gastronomía y belleza natural.
Lisboa
Vista de Lisboa
Lisboa

Lisboa, la joya a orillas del río Tajo, se presenta como un destino fascinante para un fin de semana lleno de historia, cultura y gastronomía. La capital de Portugal es uno de los destinos favoritos de los turistas procedentes de España, por su encanto y por su cercanía.

Este es un itinerario propuesto para ver lo máximo de Lisboa en dos días, la ciudad de las siete colinas, desde las calles adoquinadas de La Baixa hasta las majestuosas joyas arquitectónicas de Belém. 

La Baixa, el corazón de Lisboa

Tranvías de Lisboa.
Tranvías de Lisboa.
Benedetta Barbanti

Suponiendo que se llega a Lisboa un viernes por la tarde (en coche o en avión), y una vez hospedados, una buena manera de conocer al máximo esta preciosa ciudad es comenzar tu aventura en el corazón de La Baixa, el distrito central de la ciudad. 

La Plaza de los Restauradores puede ser tu primer punto de encuentro. Desde aquí, puedes adentrarte en la grandiosa Avenida da Liberdade, una vía elegante que te lleva a la moderna Plaza del Marqués de Pombal, marcando la transición hacia la Lisboa contemporánea.

Tu recorrido puede continuar por la Plaza del Rossio y el famoso Café Nicola, lugares emblemáticos que respiran vida lisboeta. De aquí, una buena opción es caminar hasta la Plaza de Figueira, con sus pintorescas casas abuhardilladas y una preciosa vista del Castillo de San Jorge en la distancia. 

Situada a las orillas del Tajo, es uno de los lugares más fotografiados de la capital lisboeta. Destaca el Arco Triunfal de Rua Augusta y es un gran punto de encuentro de la capital portuguesa,
Situada a las orillas del Tajo, es uno de los lugares más fotografiados de la capital lisboeta. Destaca el Arco Triunfal de Rua Augusta y es un gran punto de encuentro de la capital portuguesa,
Pixabay/natalierichardson23

Estas tres plazas están a pocos pasos una de otra, conectadas por la elegante calle peatonal Rua Augusta, que te lleva finalmente a la majestuosa Plaza del Comercio, abierta hacia el río Tajo. Esta es, tal vez, la plaza más importante de la capital de Portugal y punto de partida de muchos free tours.

Recuerda que, aunque el encanto de La Baixa se puede descubrir a pie, también puedes optar por explorarla en el icónico tranvía número 12. Este es un buen lugar para cenar en alguno de sus numerosos restaurantes y relajarte antes de descansar para el próximo día.

El castillo de San Jorge y el histórico barrio de Alfama

Lisboa y el castillo de San Jorge.
Lisboa y el castillo de San Jorge.
Getty Images

Si te despiertas temprano podrás aprovechar mejor el día. Es muy aconsejable adquirir un abono de transporte para todo el día, incluso si llegaste a Lisboa en coche, ya que te será beneficioso para moverte con facilidad. Con la Lisboa Card puedes viajar gratis y disfrutar de acceso gratuito a los mejores museos y atracciones de la ciudad, ya que la tarjeta incluye entrada gratis a la Torre de Belém, Monasterio de los Jerónimos, y el Santa Justa Elevator, entre otras atracciones. Tiene un precio de 17,50 euros por día.

Desde la Plaza Figueira, puedes tomar el tranvía 28, que te llevará a las puertas del imponente Castillo de San Jorge.

El castillo ofrece no solo una vista panorámica de Lisboa, sino también la oportunidad de explorar los encantadores barrios de La Alfama y La Mouraria a sus pies. Conviene recorrer sus callejuelas sin prisas, absorbiendo la autenticidad de este antiguo barrio de pescadores.

Murales de arte callejero de fado en el distrito de Mouraria.
Murales de arte callejero de fado en el distrito de Mouraria.
Alessandro Cristiano

Si el tiempo te lo permite, disfruta de un almuerzo en alguno de los modestos restaurantes locales y descubre la variada cocina portuguesa, con el bacalao siendo un plato destacado. Podrías incluso encontrarte con actuaciones de fado en directo, la expresión musical melancólica que representa el alma de Lisboa.  

Grupo de fado en Lisboa.
Grupo de fado en Lisboa.
Getty Images/iStockphoto

Después del almuerzo, una opción es coger uno de los autobuses que te llevarán al moderno Parque de las Naciones, el lugar donde tuvo lugar la Exposición de 1998. Aquí encontrarás el imponente Oceanário y el colosal Puente Vasco da Gama, el más grande de Europa. 

Chiado, el Barrio Alto y el tranvía 28, la Lisboa bohemia

Otra opción es explorar dos de los barrios más animados y bohemios de Lisboa: Chiado y el Barrio Alto. Utiliza el tranvía 28, el Elevador de Santa Justa o el Elevador Da Gloria para llegar al elegante Chiado.

Elevador de Santa Justa.
Elevador de Santa Justa.
DMYTRII MINISHEV / iStock

Caminar por las calles más importantes de Chiado, como Carmo y Garret, te sumergirá en la elegancia bohemia, considerados el "Montmartre" de Lisboa. No olvides hacer una parada en el icónico café A Brasileira, cuya terraza cuenta con una escultura que rinde homenaje a Fernando Pessoa, uno de los grandes poetas portugueses.

Desde Chiado, puedes dirigirte al Barrio Alto a través de la Rua Misericordia. Este barrio ofrece una mezcla de cafeterías, bares, restaurantes y tiendas de antigüedades. Es conocido como uno de los mejores lugares para disfrutar del fado, la música tradicional portuguesa. Si tienes intención de asistir a un espectáculo de fado es recomendable reservarlo con anterioridad.  

Después de la cena, la noche en el Barrio Alto cobra vida con locales para tomar copas y opciones para los noctámbulos que deseen seguir la fiesta en zonas como Santo Amaro, Santos o Alcántara.

Belém, tal vez el barrio más bonito de Lisboa

Monasterio de los Jerónimos de Belém
Monasterio de los Jerónimos de Belém
Getty Images/iStockphoto

Belém es para muchos lisboetas el barrio más espectacular de la capital portuguesa. No en vano, puedes sumergirte en la historia y la grandeza de Lisboa con dos de sus joyas: el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belém.

Torre de Belem, Lisboa
Torre de Belem, Lisboa
Getty Images/iStockphoto

Hablamos de dos visitas muy recomendables: en el Monasterio de los Jerónimos puedes explorar su espectacular iglesia y su claustro, una obra maestra del gótico manuelino que alberga la tumba de Vasco de Gama. En la Torre de Belém puedes contemplar su majestuosidad: en su tiempo fue una torre defensiva que controlaba el paso por el río Tajo y hoy es un símbolo de la ciudad.

En esta parte de la ciudad no olvides probar los famosos pasteles de Belém, un emblema de la gastronomía portuguesa. Puedes explorar otros puntos de interés cercanos, como el Puente 25 de Abril, el Monumento a los Descubrimientos y el Museo Nacional de Carruajes.

Un hotel idóneo para alojarse en Lisboa, por su excelente ubicación muy cercana al barrio de Belém, es el Vila Galé Ópera, de 4 estrellas. Puedes llegar en cinco minutos al Monasterio de los Jerónimos, la Torre de Belém y el Padrão dos Descobrimentos.  Por la noche puedes caminar hasta dos de las zonas de restaurantes y bares más animadas de la ciudad: Docas y Lx Factory.

Junto al hotel Vila Galé Ópera tienes acceso al tren, tranvía y autobús que, en apenas diez minutos, te llevarán a la zona de Baixa-Chiado y al centro histórico de Lisboa. 

El hotel dispone de wifi gratuito en todas las zonas, espacios para reuniones y banquetes, un spa con piscina cubierta, gimnasio, sauna, baño turco y salas de masajes, un restaurante y un bar, donde deleitarse con la ópera en directo actuaciones dos veces por semana.

La pastelería "Pastéis de Belém" comenzó a producir estos pasteles en 1837.
La pastelería "Pastéis de Belém" comenzó a producir estos pasteles en 1837.
pasteisdebelem

Cómo llegar a Lisboa

Hay cuatro formas principales de llegar a Lisboa desde España: avión, tren, coche/moto o autobús. En concreto, desde Madrid y Barcelona, por ejemplo, viajar en avión es la forma más rápida y cómoda, pero también puede ser la más cara. 

El tiempo de vuelo total desde Madrid es de unas 4 horas (el vuelo directo tarda alrededor de 1 hora y 20 minutos), y desde Barcelona, unas 4 horas y 40 minutos (el vuelo tarda 2 horas). Hay vuelos directos desde ambas ciudades a Lisboa operados por diversas compañías aéreas, como Iberia, Vueling, Ryanair o TAP Portugal. Los precios de los billetes varían según la compañía aérea, la antelación con la que se reserven y la temporada.

Imagen de Lisboa, en el distrito de Alfama
Imagen de Lisboa, en el distrito de Alfama
Getty Images/iStockphoto

En coche la distancia entre Madrid y Lisboa es de 624 km. El viaje puede durar unas seis horas aproximadamente, aunque dependerá del tráfico. Desde Badajoz se tarda unas dos horas y media(225,4 km) por la A6. Desde Sevilla se tarda aproximadamente 4 horas y media (463 km) por la A-49 y la A2.

En autobús es la opción más económica, pero también la más lenta de todas. El trayecto desde Madrid dura unas 12 horas, y desde Barcelona, unas 16 horas. Hay autobuses directos operados por varias compañías, como Alsa o FlixBus.  

También está la opción de ir en tren, con compañías como Renfe.

Por tanto, si se dispone de pocos días y se vive en una ciudad demasiado alejada de Lisboa, lo más recomendable será viajar en avión.

Apúntate a nuestra Newsletter de Viajes y recibe en tu correo las mejores propuestas para viajar por el mundo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento