Dicen que todo depende de cómo se mire, y en el caso de Olivenza esto es una realidad. Para España, este pueblo de origen templario está situado al suroeste de la ciudad de Badajoz y junto al río Guadiana, pero si le preguntásemos a un ciudadano portugués, posiblemente lo ubicaría dentro del Alto Alentejo. Incluido en la lista oficial de Los Pueblos Más Bonitos de España, en este rincón extremeño se vive una curiosa circunstancia: sus habitantes pueden solicitar al gobierno portugués la nacionalidad lusa como mejor ejemplo de la fusión hispano-portuguesa.
El pueblo más portugués de España
Si te apetece disfrutar de una escapada a la portuguesa sin salir de España, tu destino es Olivenza. Además de escuchar portugués y castellano indistintamente, recorriendo esta localidad extremeña también te llamará la atención el que las calles estén señalizadas en ambas lenguas. Para explicar esta particularidad tenemos que remontarnos hasta 1297, cuando el Tratado de Alcañices definió Olivenza como parte del territorio portugués. En esta época de continuas luchas entre los reinos de Castilla y Portugal, se construyó la primera muralla del pueblo, para posteriormente levantar el alcázar y la torre del Homenaje. Pero la historia no estaba del todo escrita, y en 1801, Olivenza fue anexionado por España, territorio al que pertenece a fecha de hoy.
Estos trajines históricos han convertido a Olivenza en el pueblo portugués más español en una fusión perfecta que se aprecia no solo en sus calles, también en una gastronomía que se elabora con recetas de ambas culturas.
Calles encaladas de blanco y llenas de encanto
Además de una curiosa historia, este bonito pueblo fronterizo cuenta también con un importante patrimonio monumental, en el que destacan los estilos gótico manuelino, renacentista y barroco. Te recomendamos visitar la iglesia de Santa María del Castillo, tan impresionantes por dentro como por fuera. Así, como la Capilla del Espíritu Santo (Casa de Misericordia) del siglo XVI, que destaca por sus preciosos azulejos y los retablos barrocos.
Adéntrate en la zona más antigua, encerrada por la muralla medieval, y recorre sus calles encaladas de blanco. Una de las calles más bonitas es la de la Caridad, es peatonal y está decorada con adoquines de formas onduladas. Y eso sí, todo mejor visitarlo con calma, porque en esta localidad el tiempo va pausado, y esto también forma parte de su enorme atractivo.
Cómo llegar a Olivenza
Por carretera desde Madrid, hay que coger la E-90 hasta Badajoz y desde aquí tienes que tomar EX-107, en un trayecto de una media hora. Si vas desde Mérida, el viaje en coche es de una hora, aproximadamente, por la carretera A-5.
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