Portugal seduce de norte a sur con la belleza de sus ciudades y pueblos y en España lo tenemos muy cerca. Pero más allá de destinos tan conocidos como Lisboa y Oporto, en el centro del país se encuentra Óbidos, un pequeño pueblo que sorprende por su encanto, pero también por su importancia historica, ya que en numerosas ocasiones formó parte de la dote de muchas reinas de Portugal.
Rodeado de murallas almenadas y con un coqueto casco antiguo, disfrutarás durante horas recorriendo su laberinto de calles empedradas de trazado musulmán, con casas en tonos amarillos y azules, y adornadas con flores.
Qué visitar en Óbidos
De poco más de 3.000 habitantes, la mejor manera de descubrir esta localidad es paseando tranquilamente por sus calles con pórticos manuelinos y ventanas floreadas. Uno de los rincones con más encanto es la principal puerta de entrada a la villa: la Porta da Vila, que está decorada en lo alto con unos bellos azulejos portugueses del siglo XVII, con pasajes bíblicos y una capilla en honor a la patrona de Óbidos, Nossa Senhora da Piedade. Y esta puerta es la que te llevará directamente a Rua Direita, la calle principal, que encontrarás muy animada a cualquier hora que vayas. No faltan las tiendas y bares donde probar la ginja de Óbidos, un licor de color rojo intenso y elaborado con cerezas.
El castillo, una auténtica maravilla
En la cima de una colina y dominando la localidad, se encuentra esta fortificación medieval, ahora convertida en la Pousada Castelo Óbidos, uno de los hoteles más lujosos de Portugal. El castillo se levantó en el siglo XII y preserva sus características medievales prácticamente intactas. Es de tal belleza que fue Clasificado como Monumento Nacional, en 2007, y elegido como una de las Siete Maravillas de Portugal. Si te quieres dar un capricho es, sin duda, una opción estupenda para alojarte.
Las vistas desde las murallas
Otro de los lugares con más encanto son las murallas de época musulmana, que se encuentran rodeando al casco histórico. No dejes de subir y pasear por ellas para disfrutar de una de las mejores vistas del pueblo. En algunos tramos, la muralla supera los 13 metros de altura.
Un destino muy goloso
En Óbidos se celebra el Festival del Chocolate, un dulce evento gastronómico, que se celebra en el mes de marzo y que atrae a miles de personas cada año. Y si además añadimos que el chocolate es también el ingrediente que se utiliza para realizar las tacitas en las que se sirve la ginja (el licor típico del pueblo) quedan pocas dudas de que Óbidos es el lugar más dulce de todo Portugal.
El lago salado más grande de Portugal
Si te apetece darte un chapuzón, pero no quieres lidiar con las bravas olas del Atlántico, a unos 17 kilómetros de esta localidad se encuentra la bonita laguna de Óbidos. Es el lago salado más grande de Portugal y el lugar perfecto para relajarse, realizar deportes naúticos o disfrutar de un agradable paseo en barco.
Cómo llegar a Óbidos
Óbidos se encuentra a 88 kilómetros desde Lisboa, y la mejor manera de llegar es por la autopista A8. Desde la capital lusa se puede ir y volver en el día. La ciudad española más cercana es Badajoz y el trayecto dura unas 3 horas por la A6.
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