La clave, para pasar en dos años y medio de estar tres profesionales en paro en el salón de mi casa, a treinta en una oficina con sueldo digno, ha sido ir paso a paso sin exageraciones. No hay fórmulas mágicas, hay que medir y tener muy claro el objetivo, nuestro público, al que hay que conocer muy bien. En el análisis del público sí que puede estar el éxito: en saber cómo hablarles.

¿Es muy diferente trabajar y escribir para un público juvenil que para el público general?

La principal diferencia es que el trabajo es bastante más divertido. No por eso se trabaja menos: se trabaja muchas horas, hay que trabajar el lenguaje con un código específico, tenemos que ser profesionales que entienden perfectamente a niñas de 13 años. La principal diferencia es que somos un equipo muy joven con mucho buen rollo. No tenemos problema en currar muchas horas y luego irnos de fiesta todos juntos. Siempre piensas en lo que has tenido en otras empresas y nunca quieres volver a ver en la tuya. Y a nosotros nos ha salido.

¿Todo el mundo en crisis pero vuestra editora está creciendo?

La crisis se nota, pero estamos teniendo beneficios a pesar de ella. El mercado publicitario se ha reducido y las ventas han bajado. Nuestro sector es menos sensible porque nuestro público depende de la paga de sus padres. Los anunciantes no tienen menos dinero pero quiere acciones más espectaculares: lo que quiere una marca es acciones que interactúan con los lectores, que perdure y eso lo podemos ofrecer.

¿Cómo ha buscado diferenciarse del resto de revistas de su ámbito?

Hemos buscado hacer diferentes acciones con clubs de fans, con chicas jóvenes que nos hacen estar muy cerca de ellas. Y eso es un valor en alza, te tienes que identificar con ella para comprar una publicación.

¿Cómo acabó Ragazza en vuestras manos?

Cuando nos enteramos del cierre de la revista, decidimos hablar con en la editora anterior y les planteamos una salida: quedarnos con la cabecera porque lo que para ellos, como gran grupo internacional, no era rentable para nosotros, con menos costes fijos, sí. El primer número saldrá el próximo martes y se ha convertido en nuestro más importante y personal.

¿Cómo ves esta crisis económica?

Es una situación difícil pero hay que empezar a buscar alternativas. Más que una crisis estamos ante un cambio de modelo de negocio. Hay que fijarse en las empresas de Internet y en todas las que apuestan por nuevas tecnologías y dejen el modelo de negocio anterior. Dicho todo esto, no me considero la persona más indicada para aconsejar a nadie.