Wyoming quiso recordar este jueves en El Intermedio que se cumplía el 42º aniversario del Golpe de Estado del 23-F de 1981: "El valor que le damos a los recuerdos va cambiando con el paso del tiempo".

"Algo muy parecido pasa con el 23-F. Un día que algunos recordamos como si fuera ayer, pero que a muchos jóvenes le suene a anécdota histórica, o como lo llaman ellos, la era sin móviles", afirmó el presentador.

El madrileño destacó que el Golpe de Estado no fue hace tanto y que algunos lo vivieron: "Incluso algunos que estuvieron dentro del Congreso siguen teniendo un papel destacado como, por ejemplo, Tamames".

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"Lo que pasó aquel 23 de febrero ocurre en la política actual. En los últimos años, hemos visto el asalto al Capitolio en Estados Unidos o el intento de Golpe de Estado en Brasil", recordó Wyoming. 

Y añadió que "deberíamos tener cuidado porque el 23-F es nuestro recuerdo más reciente de lo frágil y valiosa que es la democracia. Y si olvidamos de su valor, un día podemos tener un susto. Si algo hemos aprendido de la historia es, que no hay que despistarse".

Al concluir el monólogo, se sentó en la mesa junto a Sandra Sabatés, a la que preguntó si recordaba donde estaba aquel día: "No sabría decir, es que era muy pequeña, era un bebé", contestó la periodista.

"Yo tenía 25 años, pero viendo la que se había liado me pasé toda la noche como un niño", admitió el conductor del programa de La Sexta mientras se chupaba el dedo. "Me cagué", añadió.

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