Con la llegada del verano y las altas temperaturas, los okupas ya no solo buscan una vivienda en la que entrar, sino que se permiten exigir ciertas condiciones. Es el caso de los delincuentes de Calalberche, que han seleccionado los chalets que cuentan con piscina para hacer de ellos su nuevo hogar.

Los vecinos, hartos de la situación, han optado por poner el asunto en manos de los medios de comunicación. Así, un equipo de Espejo público se ha trasladado al municipio de Toledo.

Desde allí, los reporteros han logrado hablar con algunos de los okupas, quienes han demostrado conocer al dedillo cada una de las leyes que les amparan, pese a estar cometiendo un delito. Además, aunque los delincuentes habían destacado que no tenían luz, el equipo del matinal ha podido escuchar cómo gritaban: "¡Pon Antena 3!".

Por su parte, los vecinos han señalado que tienen miedo, pues los okupas los habrían amenazado con agredirlos, incluso, sexualmente. Desde el plató, los colaboradores han destacado que, en el caso de que el propietario de la vivienda decidiera entrar en su casa, se consideraría allanamiento de morada.

Ante esto, otro de los colaboradores ha apuntado: "¿A cuánto sale el guantazo? Porque yo intento sentir la desesperación de quien está trabajando y viendo cómo un vago okupa su casa".