Luisa, una mujer de Sanlúcar, fue reconocida por su padre de pequeña, pero no ha sido un reconocimiento oficial hasta casi sus 70 años. Gracias a una prueba de ADN, la mujer se ha convertido en una heredera millonaria.

Después de una lucha de nueve años, la andaluza ha conseguido que se confirmara que su padre es el torero Antonio Luque. Así, el reparto de la herencia del reciente fallecido será repartida entre ella y los tres hijos legítimos del diestro, con quienes se crió.

Desde el programa Así es la vida, la beneficiaria ha contado su testimonio. Eso sí, no ha querido revelar su identidad. "Voy a celebrar esta noticia con mis hijos y mis nietos, que es lo que te queda. No tengo ni idea de lo que voy a hacer", ha expresado.

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"Ha sido vox populi toda la vida, pero ahora es cuando ha salido a la luz. Ahora es cuando necesitaba este reconocimiento", ha explicado Luisa. La mujer ha dado las gracias a su abogado, quien le ha ayudado en esta historia.

Aunque aún no conoce la cantidad exacta de la herencia, lo cierto es que es suculenta, pues además de dinero, la forman propiedades y tierras. "No hace falta que ni cobre la herencia. Os venís a Sevilla y os invito a lo que queráis", ha lanzado la mujer, con humor.

Hace tres días de la notificación, por lo que no conoce los procedimientos que se llevarán a cabo. "Dicen que Dios no se queda con el dinero de nadie", ha bromeado la heredera.