Los okupas han convertido la casa de Álvaro en una gran plantación de marihuana y, aunque la Policía ha desmantelado la propiedad, los okupas permanecen en su interior, lo que tiene desesperado al propietario.

Este jueves, un equipo de Vamos a ver se ha trasladado al lugar de los hechos para tratar de conocer la situación de primera mano. Sin embargo, los periodistas no han sido bien recibidos y los okupas han tratado de agredirles.

Álvaro denunció los hechos en el Juzgado de Carmona, en Sevilla, que archivó el caso al considerar que no estaba "debidamente justificada la perpetración del delito leve". Sin embargo, la Policía Nacional detectó la presencia de un fugitivo en la propiedad, por lo que entraron en la vivienda y detuvieron a tres personas. Dos de ellos ya están en libertad y los okupas continúan dentro.

Así, Vamos a ver ha dado a Álvaro la oportunidad de manifestar cómo se encuentra. El hombre ha señalado que ha tenido que dejar de pagar la hipoteca de la casa porque no puede hacer frente a los gastos. Por su parte, Rocío Romero ha apuntado: "Hemos tenido que salir corriendo tanto mi compañera Conchi como yo porque abrieron la puerta de la cancela y nos echaron a los perros para que nos agredieran".

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Además, mientras se estaba llevando a cabo la conexión con el matinal de Telecinco, la Guardia Civil estaba escoltando a los periodistas. Asimismo, las cámaras han captado otro intento de agresión por parte de los okupas: "Cuando hemos vuelto con la Guardia Civil ha salido uno de los okupas encapuchado y con una barra de hierro para atacarnos y, cuando ha visto a la Guardia Civil, se ha metido".