La llegada de los nuevos directivos a Mediaset (Telecinco y Cuatro, entre otras cadenas) tras la marcha del que fue su máximo responsable, Paolo Vasile, está llevando cambios al grupo audiovisual, no sólo en lo que a programación se refiere, también en cuanto al orden y funcionamiento interno de la compañía. 

Hace poco se filtraba que el Consejero Delegado de Mediaset, Alessandro Salem, había ordenado la implantación de un nuevo código ético de aplicación para todos los trabajadores de Mediaset, incluidos los colaboradores y presentadores, que, entre otras cosas, pretende acabar con la guerra abierta y pública entre sus productoras y principales rostros, además de las pronunciaciones políticas de los mismos. 

Por otro lado, ahora se ha filtrado cuáles son las normas de Mediaset para luchar contra con las filtraciones a la prensa, según publica El Confidencial Digital. La dirección quiere que dejen de aparecer noticias sobre nuevos programas, sucesos tras las cámaras y demás informaciones que no quieren que sean reveladas a menos que así lo deseen. El objetivo es perseguir que salga de Mediaset "información confidencial, sensible o privilegiada".

Estas normas, que ya estaban entre las ordenanzas de la compañía antes del nuevo código ético, buscan "salvaguardar la imagen y reputación de la compañía y presentarse como una organización seria". Así, "a menos de que se ostente un cargo" autorizado para ello no se puede hablar con la prensa, y mucho menos darles opiniones o información interna de Mediaset. 

Si un periodista intenta contactar con algún trabajador de la compañía información en busca de información "mediáticamente relevante", el trabajador de Mediaset debe "comunicarlo a la mayor brevedad posible". "Todas las comunicaciones con los medios de comunicación externos serán realizadas exclusivamente por las personas y departamentos autorizados para ello", insiste el texto del plan antifiltraciones. 

Además, se recuerda que internet, la intranet y el correo electrónico son herramientas propiedad de la compañía y que por tanto, no se puede hacer un uso inadecuado de las mismas, que estarán vigiladas y "sometidas a control", según ECD. Si se contravienen estas normas se tomarán "las medidas disciplinarias que correspondan".