"De cabeza tengo 20 años, es mi forma de ser, aunque sea mayor, mi mente la tengo joven", reconoció María del Carmen en su presentación de este martes en First Dates, donde no quiso revelar su edad.
La comensal le contó a Laura Boado que su gran pasión era el baile, afición que compartía con su difunto esposo: "Ahora soy profesora de baile, pero mi marido y yo fuimos campeones de Europa varias veces", destacó.
"Nos llamaban de la televisión, de salas de fiestas y de discotecas para hacer actuaciones… Mi marido y yo hacíamos una pareja muy bonita, él era guapísimo, un Richard Gere: elegante, alto y delgado y bailaba de maravilla", recordó la malagueña.
Su cita fue Jesús, un jubilado también procedente de Málaga, que se presentó diciendo: "Yo nací para ser cura, pero cuando iba a entrar al seminario mi madre me dijo que no quería un mariquita en casa, sino un machote".
Nada más verle entrar por la puerta, María del Carmen negó con la cabeza, y tuvo claro que no era lo que estaba buscando: "¡Tierra, trágame! Un señor con esas hechuras y con un jersey blanco… Yo quería un hombre elegante, delgado y que supiera bailar", exclamó al verle.
A pesar del desencanto inicial, ambos decidieron pasar a la mesa para conocerse un poco mejor y ver si, esa primera impresión tan poco positiva, podía transformarse en algo más prometedor.
Jesús comenzó la velada piropeando a su pareja de la noche y destacando todas las 'Cármenes' que había en su familia: "Es una mujer simpática y agradable, pero es otra Carmen, ¿será mi destino? Mi madre, mi hija, mi ex...", comentó el malagueño.
Pero ella, en cambio, no le encontraba nada positivo a su cita: "Como ha trabajado toda su vida en una oficina, así está de ancho", comentó sobre Jesús.
En el privado intentaron bailar una bachata, pero entre la habilidad en el baile de María del Carmen, y los torpes pasos de Jesús, la comensal quedó totalmente desencantada: "El hombre no sabe ni dar un paso", aseguró.
Al final, mientras que Jesús sí que quiso tener una segunda cita con la malagueña, pero ella prefirió no volver a quedar: "Quiero un señor para bailar y él no tiene las características que busco".
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