¿Quién es la persona que mejor te conoce? Así era 'El tercero en discordia'

Carlos Sobera, con varios concursantes de 'El tercero en discordia'.
Carlos Sobera, con varios concursantes de 'El tercero en discordia'.
ANTENA 3
Carlos Sobera, con varios concursantes de 'El tercero en discordia'.

Presentado por Carlos Sobera, El tercero en discordia fue un concurso diario emitido cada tarde en Antena 3 que prometía a los espectadores momentos de auténtica tensión por la capacidad de respuesta sus participantes.

El programa ponía a prueba la relación entre los concursantes con aquellos que aseguraban conocerle mejor que nadie. Así, después de presentar a las tres parejas de concursantes mediante un vídeo, Sobera charlaba brevemente con cada uno.

El juego comenzaba con la prueba Si lo sabré yo, en la que el protagonista abandonaba el sillón y quedaba incomunicado de sus dos compañeros. La pareja y el tercero en discordia respondían por separado a una serie de preguntas. Si los dos acertaban, se sumaban 600 euros, si solo uno acertaba, 300 euros.

Después, los protagonistas regresaban a sus lugares correspondientes y se contrastaban las respuestas. En la segunda fase, Verdadero o falso, los protagonistas volvían a abandonar el sillón y aparecía un vídeo grabado con este en el que afirmaba algo sobre sí mismo. Los acompañantes debían averiguar si era cierto o no. Los premios se repartían de la misma manera que en la prueba anterior.

En la tercera fase, La docena, contaba con varias temáticas de preguntas. Los protagonistas activaban una de las casillas y sus acompañantes debían responder a una cuestión relacionada con la familia, los miedos, los ex, las fantasías… de este. Cuando se conocía la pregunta, los acompañantes debían ponerse de acuerdo en la respuesta y escribirla en una pizarra. Los aciertos valían 600 euros; pero los fallos suponían restar 100 euros al premio.

En la fase final, Al límite, el presentador y el protagonista se situaban frente a una pantalla y los acompañantes debían acertar, en orden, diez preguntas. El protagonista solo podía ayudarlos con mímica, ruidos u onomatopeyas. Además, contaba con la ayuda de algunos objetos colocados en una urna como pañuelos, plumas, un sombrero…

Finalmente, si el equipo lograba superar esta última fase, se hacían con el bote acumulado. Si no, la cantidad aumentaba de cara a la siguiente entrega.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento