Hasta el Castillo de Peñíscola (Castellón) se trasladaron todos los pequeños aspirantes de MasterChef Junior para enfrentarse a la prueba de exteriores de la gran semifinal de la edición.
Allí, los piratas tenían una mala noticia para ellos, que le transmitieron los jueces, Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez: "Si cometéis algún fallo, tendréis un castigo".
La primera en sufrir la advertencia fue Inés Cantero, cuyo castigo fue quedar encerrada en una gran jaula con las manos esposadas. Eso sí, las manos las tuvo esposadas poco tiempo, el resto estuvo solo dentro de la jaula montando una divertida escena mientras lloraba.
"Qué serio eres hijo mio, qué soso. Serio, pero guapo hijo" @inescmcj10 #MCJunior pic.twitter.com/8Iu2yrc4cG
— MasterChef (@MasterChef_es) January 2, 2024
"¡Johnny Depp, por favor ven conmigo! Ayúdame que me va a dar un parraque, que yo sé hablar muy bien inglés", exclamaba. Candela, compañera de equipo de Inés, incluso pidió amablemente que sacaran a la chica de la jaura, sin conseguirlo.
No funcionaron las súplicas, así que Inés decidió ganarse al pirata que custodiaba la jaula, que no le respondía más que con gestos. "Qué serio eres hijo mío, qué soso. Serio, pero guapo hijo", le dedicó con gracia al muchacho.
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