Según la mayoría de predicciones, Luis Rubiales podría estar viviendo sus últimas horas como presidente de la Real Federación Española de Fútbol a causa del beso sin consentimiento que le propinó a la futbolista Jenni Hermoso.

A esta teoría se ha unido Manu Carreño, que ha dado su opinión en el programa Todo es mentira: "Había motivos suficientes para inhabilitar o que dimitiese Rubiales, pero lo de ayer de Jenni con el comunicado lo cambió y dinamitó todo". Y es que la víctima del beso sin consentimiento pedía a través de a través del sindicato Futpro que "la Federación adopte medidas ejemplares".

"Luis Rubiales ha dejado de pensar qué puede inventarse para escapar por la puerta de atrás para asumir que se marcha", ha asegurado Carreño. Por esta misma línea, el periodista ha defendido: "Lo que está pensando ahora mismo es a quién le deja las llaves del que ha sido su cortijo".

En cuanto a la asamblea que decidirá qué ocurrirá con el puesto de Rubiales, el experto deportivo opina que el presidente de la Federación dimitirá.

Así, Carreño ha continuado defendiendo: "Rubiales tiene asumido que se marcha, que deja la Federación, pero no es lo mismo dejarla en manos de una gestora o un candidato que ni siquiera puedan conocer a dimitir y que siga su equipo pilotando la federación en la que ha trabajado".

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"No cabe otra posibilidad que Rubiales tenga que marcharse", ha insistido Manu Carreño. "Hoy la cascada de comunicados es un síntoma inequívoco de que Rubiales está sentenciado", ha añadido.