Pablo Cabezali, del canal de Youtube Cenando con Pablo, ha visitado La Bámbola, el restaurante malagueño que participó en Pesadilla en la cocina durante su última temporada, emitida en enero.

En el espacio, María Jesús y José, los dueños del local, han charlado con el creador de contenido sobre su experiencia en el programa de laSexta. Entre las cosas que le comentan es que en las grabaciones se exagera todo: "Yo soy nerviosa, y cuando tengo trabajo soy nerviosa, pero no de ese modo. Ni rompo platos", acara María Jesús. "Te invito a que vengas un día a verme trabajar a ver si soy el que sale en Pesadilla en la cocina. Está todo un poco guionizado, añade al respecto José.

Además, cuenta que el programa de laSexta le obligó a salir a fumar cuando había un pico de trabajo, algo que habitualmente él no suele hacer. "Tiene que tener su espectáculo. Nosotros sabíamos lo que estábamos haciendo", remata María Jesús.

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Eso sí, también comentan que, gracias al programa ahora son reconocidos por la calle e incluso eso se ha notado en el devenir del restaurante, que ahora factura mucho más. "A raíz de salir en la tele el teléfono se vino abajo", reconocen, matizando, eso sí, que lo que en realidad les ha ayudado ha sido salir en televisión, no la carta que les propuso Chicote.

La dueña revela que el rodaje duró seis días. "Fue duro, la verdad", dice María Jesús, que asegura que lo pasó "supermal".

En cuanto a cómo es y se comporta Alberto Chicote, dicen: "Ni es como sale en la tele ni es simpático. Es una persona normal que actúa, que hace un papel. No es Chicote". 

¿Volverían a participar? La pareja responde: "Yo me arrepentí, pero teníamos firmado un contrato y no podíamos echarnos para atrás porque nos costaba un dineral", asegura José. Según señala, la multa equivale a los gastos de todo el personal hasta el día de la grabación: "50 tíos en un hotel, tráiler, imagínate la lista de gastos".