La Bámbola y otros restaurantes que han criticado su experiencia en 'Pesadilla en la cocina'

Alberto Chicote entra a la cocina del restaurante 'El Ruiseñor', en 'Pesadilla en la cocina'.
Alberto Chicote entra a la cocina del restaurante 'El Ruiseñor', en 'Pesadilla en la cocina'.
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Alberto Chicote entra a la cocina del restaurante 'El Ruiseñor', en 'Pesadilla en la cocina'.

La veracidad de Pesadilla en la cocina, el reality culinario de laSexta, ha vuelto a ser puesta en entredicho después de que los dueños de La Bámbola, restaurante malagueño que Alberto Chicote visitó en la última temporada, hablaran públicamente. Sin embargo, ellos no han sido los únicos que han sostenido que lo que se ve en pantalla no es del todo real.

"Te invito a que vengas un día a verme trabajar a ver si soy el que sale en Pesadilla en la cocina. Está todo un poco guionizado", sostuvo José, uno de los propietarios que, junto a María Jesús, acudió al canal de YouTube Cenando con Pablo. "Tiene que tener su espectáculo. Nosotros sabíamos lo que estábamos haciendo".

Según aseguraron, el programa les obligó a parar para fumar en pleno pico de trabajo, algo que no hacen normalmente. Además, sobre Chicote, contaron que "ni es como sale en la tele ni es simpático, es una persona normal que actúa, que hace un papel".

Aun así, a raíz de salir en televisión, comenzaron a recibir muchas llamadas, pero aclararon que fue la visibilidad lo que los ayudó, no la carta que les propuso Chicote. "Yo me arrepentí, pero teníamos firmado un contrato y no podíamos echarnos para atrás porque nos costaba un dineral", añadió José.

Esta mala experiencia, según alegan, no es la única que se ha escuchado desde 2012, año en el que estrenó. Y es que lo que sucedió después de cada episodio genera mucho interés pues, tras la ayuda del chef, la reforma y la remodelación de la cara, suele suscitar curiosidad saber si el restaurante sigue funcionando o ha cerrado.

De hecho, Pesadilla en la cocina tuvo cuatro entregas -dos en la tercera temporada y dos en la cuarta- llamadas ¿Qué fue de...? en las que mostraba cómo estaban varios restaurantes que había visitado en el pasado. Y, aunque algunos de ellos habían cerrado y otros se mantenían abiertos, lo cierto es que hay muchos más locales que también se han pronunciado, a su manera.

El 30 de enero de 2017 se registró la Asociación de Afectados por Pesadilla en la cocina, una organización en la que estaban un total de 14 hosteleros que denunciaban haber tenido una mala experiencia en el reality y pedían responsabilidades a la productora, Warner Bros ITPV. Y varios de estos miembros también han hablado públicamente en varias ocasiones.

Mesón Irlanda

Manoli Paz es la esposa de Gil, del Mesón Irlanda, restaurante de Ferrol (Galicia) que Chicote visitó en la quinta temporada (2016). Ella es la presidenta y portavoz de la asociación y, en diciembre de ese mismo año, aseguró a ABC que era "todo una mentira".

Según dijo, estaba "indignada" y "disgustada" con la imagen que el programa dio de ella, por ser vidente: "Yo no soy la tarada de España. Soy asesora de empresas y he tenido muchas personas a mi cargo. No voy a permitir esta tomadura de pelo". Por ello, tras la creación de la asociación, defendió esta decisión: "Vamos a ser la pesadilla de Chicote y de su programa".

Café Zamora

También en 2016, en la quinta temporada, el cocinero visitó el Café Zamora, regentado por Soledad Álvarez Nieto. La chef, que también forma parte de la Asociación de Afectados por Pesadilla en la cocina, se unió a Manoli para demandar al programa por "promesas incumplidas" y "vejaciones" por parte de Chicote.

En junio de 2022, en Cenando con Pablo, canal donde hablaron también los dueños de La Bámbola, Soledad criticó el trato del programa: "Por tener audiencia lo que no se puede hacer es cargarse a una persona".

"Se me puso de maltratadora, de psicópata, de loca, que estaba para tirarme... Me sentí defraudada porque los comensales que vinieron eran elegidos por ellos y esos comensales saben perfectamente lo que tienen que decir y hacer", aseguró. Además, sostuvo que algunas partes de la reforma "las habían dejado mal" y tuvieron que cambiarlas posteriormente.

El Último Agave

Si hay un programa recordado ese es el de El Último Agave, restaurante mexicano de Barcelona que el televisivo chef visitó en la primera temporada (2012) y en el que encontró un ratón en el lavavajillas. Sin embargo, Roberto de la Rosa, expropietario del restaurante que ya está cerrado, aseguró que esto era un "montaje".

En agosto de 2018, el dueño contó lo ocurrido en el canal de la Asociación de Afectados por Pesadilla en la cocina, donde acusó al programa de "manipulación". De hecho, durante un tiempo, se colocó a las puertas del restaurante de Chicote en Madrid dando a conocer sus vivencias en el reality.

La Mansión

En la segunda temporada, emitida en 2013, el formato visitó La Mansión de Navalcarnero (Madrid), cuyo dueño, José Luis Sanz Lorenzana, también forma parte de la asociación. Un año después de la grabación, este propietario llevó a los tribunales al programa por "comentarios vejatorios e injuriosos", pero la Justicia le dio la razón a Chicote en 2016, según Sanz, porque los "testigos fueron denegados".

"Ha hundido mi negocio. Me estropeó la clientela porque describió el lugar como un 'picadero', algo que no es. Ahora mi local es conocido como 'el picadero de Navalcarnero", declaró el dueño a ABC en 2017. "Chicote ni siquiera pasó por la cocina".

Además, sostuvo que la obra fue "una chapuza con muebles viejos y de segunda mano que dejaron sin terminar": "Me dijeron que no les había dado tiempo y que me mandarían el material para que lo hiciera yo. Ni siquiera eso hicieron, es todo una mentira".

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