Emitido en Telecinco entre 1998 y 2001, El juego del euromillón fue un concurso cultural presentado por Paula Vázquez que, en el año 2009, intentó volver a la televisión, esta vez de mano de Eva González, pero no logró el éxito esperado.

En este concurso, tres participantes debían responder a preguntas culturales para hacerse con el premio. Además, el programa tenía como objetivo que el público se familiarizase con la nueva moneda, el euro, que sustituyó a la peseta en 2002.

Así, El juego del euromillón se dividía en cuatro fases: La primera, basada en la actualidad europea, constaba de cuatro preguntas relativas a este tema y los concursantes debían ser rápidos, apretar su pulsador y responder correctamente a la pregunta. En caso de fallar había rebote y los demás participantes podían intentar responder. Quien acertase la pregunta conseguía diez puntos.

En la segunda etapa, cada concursante escogía un tema entre nueve opciones y debía responder, en 60 segundos, a preguntas relacionadas con él. Si fallaba alguna, el aspirante situado a su izquierda podía intentar responder y, si fallaba, lo hacía el participante restante. Por cada pregunta acertada se sumaban diez puntos al marcador.

'El enigma' era la tercera fase del programa, en la que, detrás de un panel con 16 casillas cada una con una bandera de la Unión Europea, había un acertijo que adivinar. Las casillas, además, tenían una fotografía y una palabra que podían ser la solución o una pista para la pregunta formulada. El concursante que acertaba el enigma doblaba su puntuación y, quien consiguiera más puntos, participaba en la fase final.

Así era 'Un, dos, tres… responda otra vez', el concurso que unió a adultos y niños frente al televisor

En la última prueba, el panel de premios, primero se extraía una carta enviada por un espectador y se le llamaba por teléfono. Para poder participar, la carta debía contener el código de barras de un producto de alguno de los tres patrocinadores del concurso. El agraciado debía escoger entre tres sobres (rojo, azul o verde) y cada uno contenía una pregunta. El concursante debía responder correctamente a esta pregunta.

Después, el espectador debía escoger dos casillas de un panel de 24 opciones. La primera casilla era el premio que ganaba el concursante y, cuando se abría la segunda, el espectador debía elegir con qué regalo de los dos se quedaba. Además, el panel contenía los logos de los patrocinadores y si el espectador abría una de esas casillas se llevaba un premio en metálico. Si conseguía desvelar dónde se ubicaban los tres logos de los patrocinadores, el espectador se llevaba un millón de euros.