El 2 de octubre de 1993, el tablero cobró vida en televisión cuando Antena 3 comenzó a emitir El gran juego de la oca, un concurso que se originó en Italia como Il Grande Gioco Dell’Oca, cuya idea original era de Jocelyn Hattab. En España, el concurso tuvo varios presentadores: en la primera temporada, Emilio Aragón, Lydia Bosch y Patricia Pérez; en la segunda, Pepe Navarro, Yvonne Reyes y Eugenia Santana; y, en la tercera, quienes estaban a los mandos eran Andrés Caparrós, Elsa Anka y Paloma Marín.

El juego, basado en el famoso tablero clásico, reunía a diferentes participantes que luchaban por avanzar a lo largo de las 63 casillas para alzarse con la victoria. Así, cada semana, cuatro concursantes, dos hombres y dos mujeres, comenzaban a jugar por 100.000 pesetas (aproximadamente 600 euros).

Por cada casilla que se avanzaba, los concursantes lograban 10.000 pesetas. Pero continuar no era tan sencillo, pues en cada casilla los participantes debían superar una prueba para poder seguir adelante. Si superaban la prueba, se doblaba el dinero apostado, pero, si no, perdía lo que llevaba acumulado.

Así, el primer jugador en pasar las 63 casillas se convertía en ganador y se llevaba todo el dinero acumulado. Además, durante algunos programas se sumaba a la cantidad monetaria un viaje con todos los gastos pagados.

Cabe destacar que, como en la televisión los tiempos mandan, cuando el espacio reservado al concurso se estaba agotando, se jugaban rondas rápidas donde se obviaban las pruebas de las distintas casillas y los concursantes solo tenían que preocuparse por que el azar les diera números altos en los dados para avanzar lo más rápido posible.

Finalmente, el concurso se canceló en 1995 en Antena 3, aunque después el formato fue adquirido por Telecinco, donde se mantuvo hasta el 4 de abril de 1998 bajo el nombre El nuevo juego de la oca.