El viaje que emprendieron Jesús Calleja y Pedro Piqueras se alejaba del resto de aventuras que se han realizado en el programa. Ambos comprobaron el estado de La Palma un año después de la erupción volcánica, algo que "algunos medios de comunicación parecen haber olvidado", según el presentador.

El duo fue a un bar, donde pudieron conocer de primera mano la opinión de los ciudadanos de La Palma. "Después de un año, lo de ir a hacer limpieza no nos sirve. Hay una falta de respuesta por parte de las administraciones", les comentó el dueño de una pizzería. 

Calleja y Piqueras se cercioraron de cómo había lugares que antes eran turísticos y ahora estaban restringidos por el tema de los gases. "No imaginaba que esto estaría así, sin actividad de ningún tipo", confesó el periodista. 

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Profesionales les explicaron cuáles eran los parámetros necesarios para poder vivir con gases como el dióxido de carbono: "Hay lugares donde son exageradamente elevados, hablando de niveles mortales".

Con las precauciones necesarias, se adentraron a zonas con niveles de gas disparados. "Aquí podríamos estar muertos", afirmó Calleja mostrando los niveles de gases dentro de un garaje.

Por añadidura, también comprobaron las altas temperaturas de las coladas que aún no se habían enfriado. "Pueden tardar décadas en enfriarse", les comentó uno de los profesionales. Tan calientes estaban, que a Piqueras se le comenzó a derretir la suela del zapato.