"Como buen valenciano que soy, viví la Ruta del Bakalao, aunque no tan intensamente como otros. Aquella fue una época de auténtica locura y desmadre. Empezábamos los jueves y acabábamos los domingos", comentó Javier en su presentación de First Dates este lunes.

El gestor de mercancías le contó a Carlos Sobera que quería formar una familia y que tenía la esperanza de encontrar a la persona ideal para hacerlo en el programa de Cuatro.

También reconoció que era una persona muy tradicional: "El tema de los toros da mucho que hablar. El toro es un animal que, fuera de la plaza... ¿De qué sirve?, ¿lo metemos en un zoológico para verlo? El toro es para lo que es", afirmó Javier.

El presentador le preguntó por sus últimas relaciones: "He estado casado, pero la vida continúa. Busco a una mujer que tenga la cabeza bien amueblada, el físico no me importa", le respondió el valenciano.

"Ya me gustaría parecerme a Bruce Willis o George Clooney, pero en fin, mi madre me parió así, y así soy", añadió Javier antes de conocer a su cita del día, Sonia. 

"Lo que me conocen dicen que soy una cabra loca", afirmó la alicantina antes de conocer a su pareja de la noche. "En un hombre no todo es físico, también hay amabilidad, que tenga buen corazón y sea buena gente", admitió. 

El valenciano, nada más verla, señaló que la auxiliar de farmacia le parecía una mujer muy elegante y con paso firme. En la barra comentaron sus lugares de procedencia antes de pasar a cenar.

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Durante la velada hablaron sobre sus aficiones, pero hubo un momento en que no se entendieron: "De cine y televisión, ¿qué tal?", le preguntó el valenciano a su cita. 

Sonia le miró y le contestó muy convencida: "Sí, tengo muchas teles en casa, por lo menos ocho, pero solo utilizo una". Entonces Javier rectificó y cambió su pregunta a qué veía en la televisión o qué tipo de cine le gustaba.

Tampoco coincidieron en gustos musicales, ya que no conocía a ninguno de los grupos que le indicó Javier que eran sus favoritos: "No conozco a Depeche Mode o a Pet Shop Boys", admitió la alicantina.

Al final, esas diferencias musicales fueron una barrera a la hora de tener una segunda cita, puesto que Sonia no quiso volver a quedar con Javier porque "no es mi tipo de hombre, pero como amigos, encantada". El gestor de mercancías, por su parte, tampoco quiso tener una segunda cita.

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