Inmaculada Galván, en el 30 aniversario de 'Madrid Directo': "Con ese programa tuve un hijo mayor estupendo y ojalá siga creciendo"

La presentadora y periodista Inmaculada Galván, en una imagen reciente.
La presentadora y periodista Inmaculada Galván, en una imagen reciente.
TELEMADRID
La presentadora y periodista Inmaculada Galván, en una imagen reciente.

La periodista Inmaculada Galván se puso sola frente a la cámara aquel 23 de septiembre de 1993 en el que nacía Madrid Directo, un programa de Telemadrid que se caracterizaba por conectar en directo con los reporteros y hacer una información fresca y cercana de servicio ciudadano. El espacio cumple ahora 30 años en emisión. 

¿Cómo fue aquel primer programa de Madrid Directo, qué recuerda de aquel día?Llevábamos ya hechos muchos programas ‘cero’, pero pero nada que ver con lo que acabó siendo, claro. Teníamos muchos nervios porque íbamos a hacer un programa que ahora se puede ver como algo habitual, pero que entonces no lo era, porque teníamos nueve directos diarios y eso no se hacía. Algo así solamente existía en Televisión Española que lo hacía en las campañas electorales y en cosas así, pero a diario, nunca. Íbamos un poco ‘vamos a ver qué sale’ y al final salió bien, con todos súper ilusionados. Date cuenta que éramos muy jovencitos, que empezaba una televisión nueva… había una ilusión tremenda.

¿De quién fue la idea de algo tan atrevido o diferente en aquel momento?Pues mira, la idea fue de Ricardo Medina, que fue el primer director. Se fue a recoger ideas a Miami y a todas partes de EEUU, pues ya había vivido en esta zona. Se dio cuenta de que justo delante de todos los informativos nacionales había siempre información local y que funcionaba muy bien. Y pensó ¿por qué no hacer nosotros algo así? Lo que pasa es que lo de allí no tenía nada que ver con lo que se podía hacer aquí en España. Cuando vi la presentación dije ‘yo puedo hacer eso’. Era como muy exagerado, ya sabes cómo son las televisiones americanas. Así que lo acoplamos a nuestra esencia madrileña. La idea era tener esa información local, información cercana y muchísimo directo. Y ese fue el inicio y bueno, la verdad es que funcionó muy bien desde el principio. Entonces, a partir de ahí, pues. Era de 30 años.

¿Era más difícil técnicamente por entonces?Sí, mucho más, porque ahora contamos con estas mochilas que llevamos transportables, que funcionan realmente como un teléfono móvil y pueden emitir en directo. Antes había que colocar una unidad móvil y se necesitaba más gente para para producir el programa. Ahora pues vas con cierta rapidez a los sitios. También te digo una cosa: tenía más calidad de imagen que lo que tiene ahora con los nuevos medios. Ahora nos sirve todo, no lo digo solamente por Madrid Directo. Ahora en televisión es que te vale hasta un Youtube. Antes no se permitía eso, era una calidad bastante mejor que la que hay ahora.

¿Les costaba entenderse o comunicarse con los reporteros?La verdad es que teníamos unas conversaciones muy fluidas entre el plato y que es algo que tampoco se hacía, porque antes se daba paso a un directo y el reportero, o el periodista, te soltaba el rollo y ya está. Sin embargo, nosotros en entablábamos una interacción que era muy característica, muy nuestra. Yo estaba viendo lo que pasaba allí y le preguntaba al reportero y el reportero me contestaba y tenía mucho de frescura. 

En directo les pasaría de todo…Anécdotas... es que nos han pasado tantísimas cosas... como que en el plató se te caiga un árbol de Navidad encima o ataques de risa con cosas que le han pasado a un reportero, como caerse al agua en una inundación... nos hemos divertido muchísimo.

¿Que era lo más difícil y lo más satisfactorio de hacer Madrid Directo?Lo más satisfactorio es hacer servicio público, es decir, sentir y saber que has ayudado a alguien. Al mismo tiempo, eso es lo más difícil, junto a enfrentarte a casos como por ejemplo el 11 M. En esos momentos en los que se te cae el alma al mismo tiempo que lo estás viendo y lo padeces con la gente que lo está sufriendo. Esos momentos son muy, muy duros. Te afectan momentos en los que tienes que contar una historia en la que hay un maltrato a un niño o a un anciano... Uf, con cosas es que se te saltan las lágrimas. Pero luego, si has hecho un buen servicio, si has ayudado a alguien, es maravilloso y te vas a casa con una sensación de decir ‘hoy ha valido para algo el programa que he hecho’. Eso es lo mejor.

¿Parte de la clave del éxito es que no actuaban como robots?Claro, no somos robots. Además, el programa, desde que tú lo diseñas por la mañana hasta que sales al directo cambia totalmente. Incluso a veces hemos tenido que cambiarlo 5 minutos antes de empezar e improvisar un montón de cosas. Es un programa calculado, pero al mismo tiempo muy improvisado.

Además, presentadores y reporteros no se mostraban impasibles…Claro, el programa no es como informativo, que ya no son tan rigurosos, pero antes, cuando nosotros empezamos, eran como muy rígidos. En Madrid Directo si te salían los sentimientos se podían ver. Cuando ocurre el 11 M y empiezas a ver testimonios que van llegando en ese momento y los ves por primera vez, al mismo tiempo que la gente que no se te salten las lágrimas es difícil. Quien sea capaz de hacerlo, maravilloso, pero pero yo no pude, a mí se me saltaban. También me pasa cuando ves determinadas injusticias, a mí me afecta muchísimo las cosas contra personas mayores… Creo que al final es lo mismo que está sintiendo la gente en casa.

¿Cuáles eran tus trucos para tantas horas de directo, podían ir al baño?Nada, vas con la sonda puesta (risas). Los momentos de más directo han sido las procesiones, que han sido hasta 10 horas seguidas en el plató, pero no hay ningún truco. Estás metida de lleno en algo te gusta y es interesante y se te olvida mucho lo que lo que tienes fuera. Se te olvida que has tenido un mal día por cualquier cosa o que tienes a tu hija enferma.

¿Cómo vivieron ser pioneros en ese tipo de programa y las versiones posteriores?Con una una gran alegría, porque al principio no eres consciente de que es pionero. Sabes que es muy nuevo, pero lo único que tienes es como el gusanillo de decir, ‘a ver si esto sale y continúa’. Y cuando ya ves que que todo va bien y que encima la gente te copia de todas las cadenas te das cuenta de que fuimos pioneros en una forma de hacer televisión. Antes era un señor mirando a la pantalla y a la cámara. Madrid Directo tenía esa relación de hablar unos con otros, de sonreír y hacer algún comentario. Fuimos pioneros no solo en el programa, sino en una forma de hacer televisión. Con Madrid Directo he tenido un hijo mayor estupendo y ojalá siga creciendo.

¿Y cómo lleva tener un hijo de 30 años ya?Bueno, las tengo de 23 y 24... Es muy gracioso, porque cuando voy por la calle veo a chavales de 30 y tantos o 40 años que me dicen “¡Si yo hacía los deberes y me tomaba el bocata contigo por las tardes!”. Y de repente como que te sientes muy mayor (risas). Es una barbaridad que haya llegado a los 30 años a diario en directo, hora y media, además de programas especiales, porque hemos hecho programas especiales de todo. Es un regalo, hemos hecho cosas maravillosas y estoy súper satisfecha de mi hijo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento