Finito y Keroseno entraron en GH Dúo 2 como los desconocidos de la edición, sin embargo, en la primera semana se convirtieron en los mayores generadores de contenido de la casa de Guadalix debido a las innumerables polémicas que han protagonizado.

Tras estos looks tan extravagantes se encuentran Mario (Finito) y Pao (Keroseno), dos hermanos de 27 y 28 años, respectivamente, y residentes en Málaga cuya vida no ha sido nada fácil.

El suicidio de su madre

Cuando solo tenían 13 y 14 años, su madre se quitó la vida, lo que supuso un gran trauma para estos dos adolescentes, que optaron por transformar su dolor en arte y, así, comenzaron a subir vídeos a su canal de YouTube, con lo que lograron llegar a miles de seguidores. Asimismo, la participación de los hermanos en El conquistador, el programa de supervivencia de La 1, alzó aún más su popularidad.

Los problemas de drogadicción en su familia

Además, el fallecimiento de su madre no fue el único episodio traumático al que tuvieron que enfrentarse los hermanos que, tras esto, comenzaron a vivir con sus abuelos y su tío. Este último, adicto a la heroína, se pinchaba ante ellos.

Los abusos en la infancia

Fue en este momento cuando los hermanos grabaron su primer vídeo, titulado 21 días con un yonqui, en el que parodiaban el programa 21 días, de Samanta Villar. Asimismo, Keroseno sufrió abusos sexuales por parte de un familiar, un hecho que tampoco duda convertir en humor.