La invención de Jordi Évole sobre un hipotético complot, por el que el 23-F resultaría ser un montaje cinematográfico orquestado por el director José Luis Garci, acaparó la audiencia de la noche del domingo con una cifra récord: 23,9% y 5.229.000 espectadores.

También consiguió el minuto de oro, a las 22.21 horas, con 6.229.000 espectadores y un 27.5% de cuota de pantalla, además de arrasar en las redes sociales.

El falso documental logró un impacto social de 143.608 comentarios de 64.254 usuarios sociales (un 60% masculino), y alcanzó el minuto de oro social, de 4.855 comentarios por minuto, a las 22.27, coincidiendo con los últimos minutos del falso documental, en el que Évole aclara a la audiencia que es una ficción.

Con esta victoria, el programa de Évole se convierte en la emisión no deportiva más vista del canal, un récord histórico.

Con el título Operación Palace, el inverosímil reportaje que contaba con testimonios falsos de personalidades relevantes como Joaquín Leguina, Iñaki Gabilondo o el propio Garci, se hizo con el liderazgo absoluto de la noche, superando holgadamente a la película de La 1, La jungla 4.0, que registró un 15,2% y 3.078.000 televidentes.

El debate que se produjo a continuación, Noche 23-F, también mantuvo en el liderazgo a La Sexta con el 18,8% y casi 4 millones de espectadores.

Évole también dejó muy atrás a Aída, que cayó hasta el 11,7% de share y 2,5 millones de espectadores.

Antena 3 tampoco tuvo opciones con su peliculón, Los fantasmas de mis ex novias, con el que se mantuvo en un dato similar al de Telecinco: 10,8% y 2.194.000 seguidores.

Sin duda no fue la noche más acertada para estrenar un programa, y Risto Mejide lo pagó con un escueto share para el debut de su nuevo espacio Viajando con Chester,  ni siquiera entrevistando al expresidente José Luis Rodriguez Zapatero consiguió alcanzar el 10% de cuota de pantalla: se quedó en el 9,5% y los 2 millones de espectadores.