El robo en una joyería de Sanlúcar de Barrameda, en Cádiz, hizo que varios vecinos se lanzasen a la calle para frenar a los ladrones que, apresuradamente, trataban de salir de la vía con el botín. Sin embargo, la rápida actuación de los ciudadanos hizo que los delincuentes no pudieran alcanzar su objetivo.
Este martes, Mañaneros ha podido hablar con Raúl, propietario de la joyería, y Andrés, uno de los vecinos que impidieron que los ladrones huyeran con los objetos robados.
"La violencia fue descomunal. La empleada está embarazada y utilizaron una fuerza descomunal mandándola al suelo y apuntándola con un arma. Todo fue de una forma desmesurada... Yo creo que estaban fuera de sí porque con un mazo enorme iban rompiendo todo lo que encontraban. Es algo inédito. No es propio de la zona en la que vivimos", ha destacado Raúl.
Por su parte, Andrés ha explicado que en el momento en que se produjo el robo él llegaba a la calle para descargar los productos necesarios para el negocio que tiene en la misma calle en la que se ubica la joyería.
"Me encontré con la papeleta. Eran dos tíos que salían con los monos y los cascos puestos y rociando a la gente con spray de pimienta. Intenté reaccionar más fríamente, pero al ver la situación hice el intento de tirarlos con la furgoneta, pero frené al ver que se habían chocado con un viandante. Todos los vecinos salimos a una, como si esto fuera Fuente Ovejuna", ha sentenciado Andrés.
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