En medio de una gran expectación, Naiara se proclamó este lunes ganadora de la duodécima edición del concurso de talentos Operación Triunfo y fue receptora de los 100.000 euros de premio por delante de Paul Thin, segundo, y Ruslana, tercera.
OT 2023 ha llegado así a su término tras 91 días y doce galas desde el pasado 20 de noviembre, cuando 16 participantes ingresaron en la Academia para iniciar su formación y el salto a la fama después de pasar un proceso de selección entre 13.000 aspirantes de toda España.
La última gala arrancó con Chenoa emocionada y micrófono en mano para cantar junto a los seis finalistas. Y no un tema cualquiera, sino uno tan simbólico como aquel Last Dance de Donna Summer que convirtió en una de sus interpretaciones más celebradas de la mítica primera edición de 2001.
"Esta generación ha destacado porque tiene mucho carisma, mucho talento y son muy buena gente", señaló después al tomar las riendas como conductora, una de las más celebradas por la audiencia en la historia del programa pese a asumir por primera vez este papel en televisión.
Ella fue la protagonista indirecta de esta última y emotiva gala. Indirecta, por cierto, la que lanzó ella en forma de pulla a su marido, Miguel Sánchez Encinas, o a su relación con él, que no ha pasado desapercibida.
Aunque ella no pronunció su nombre de forma directa, sí que hizo hincapié en cómo ve ahora ella el amor. Unas palabras que toman relevancia tras haberse conocido, hace unos meses, su separación de su marido.
Fue durante su conversación con Martin, uno de los finalistas. El vasco reconoció que, en el concurso, se ha enamorado de su compañero Juanjo. "Bien, bien, claro que sí. El amor es algo tan bonito y tan maravilloso que lo repartes y nos haces sentir que existe. Una pasada", reaccionó Chenoa, que hizo referencia a su actual situación sentimental añadiendo: "Sobre todo a mí, que ando un poco desconfiada. Gracias, me ha venido muy bien, mi vida".
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