Bosco Blach Martínez-Bordiú consiguió salvarse en la nominación contra Jonan Wiergo tras la prueba de las torres, donde Adara Molinero se proclamó ganadora y, más tarde, primera finalista de Supervivientes. 

El sobrino de Pocholo le plantó un beso en los labios a Adara cuando se cerraron las votaciones finales, que dictarían quién sería el ganador definitivo de "la edición más dura, larga y con concursantes más competitivos de los últimos años", según Carlos Sobera. 

"Los espectadores de Supervivientes 2023 han decidido que el ganador de esta magnífica edición y que se lleva el premio de 200.000 euros sea... ¡Bosco!", anunció el presentador junto a los dos finalistas en el plató. 

El joven ganador no pudo aguantar la emoción y, tras abrazar a sus familiares, amigos y compañeros, corrió entre el público chocando las manos, mientras que Carlos Sobera y Laura Madrueño le pedían que recogiera el premio. 

"Esto ha sido increíblemente increíble", dijo Bosco entre risas por la adrenalina. "Ha sido una experiencia muy particular que me ha ayudado muchísimo", concluyó para despedir el programa.