El cambio de año supone, en más de un caso, un nuevo intento por mejorar ciertos hábitos, como es el caso de la alimentación. Aunque si bien es cierto que se suele relacionar con la pérdida de peso, no son pocas las personas en España que, además, buscan conseguir una mejora notable dentro de su estado de salud, lo que se puede ver reflejado en una bajada de glucosa en sangre, o mejorar los niveles de colesterol de forma natural.
A todo ello hay que sumarle, como no podría ser de otra manera, el hecho de realizar actividad física de manera regular y abandonar así el pesado sedentarismo. El simple hecho de caminar media hora al día reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, a lo que se suma la mejora el sueño y el estado de ánimo. Tanto es así que un nuevo estudio demostró que correr puede ser tan eficaz para la depresión como los antidepresivos.
Pero, ¿qué hay de los superalimentos? Lo primero que hay que saber es que se trata de un término empleado para referirse a ciertos alimentos que proporcionan numerosos beneficios a la salud humana, como resultado de una alta densidad nutricional. ¿Cómo cuáles? Vitaminas y minerales; proteínas o sustancias denominadas bioactivas, como las fibras o los polifenoles, cuyo efecto beneficioso sobre la salud está demostrado.
Superalimentos que ayudan a cuidar la salud
La Doctora en Ciencia y Tecnología de los Alimentos por la Universidad Autónoma de Madrid, Jara Pérez Jiménez, en su libro 'Los superalimentos' (CSIC-Catarata), subraya que "se podría decir que los superalimentos son alimentos con un origen generalmente exótico que no formaban parte de nuestra alimentación habitual hasta hace pocos años, pero que se han promocionado en los últimos tiempos debido a sus efectos en la salud, aparentemente muy poderosos".
De todos estos alimentos, destacan algunos tan conocidos como el aceite de oliva, el pescado azul, las legumbres, las nueces, el ajo, el brócoli, las verduras de hoja verde, la naranja y el limón. No obstante, cabe destacar que según la experta del CSIC, Jara Pérez, de nada sirve añadir una cucharada de semillas de chía o la última infusión de moda "si la dieta es malsana". A lo que suma la importancia de "cuidar el perfil global de la dieta y, a partir de aquí, es una elección personal si incluir esos alimentos conocidos como superalimentos".
La quinoa
Se trata en realidad de una semilla conocida también como pseudocereal que se ha puesto de moda por ser un alimento básico en la dieta de los deportistas por su capacidad para crear músculo y ayudar a adelgazar. No en vano, debido a su contenido de fibra y proteínas, la quinoa ayuda a mantener la saciedad, lo que facilita el control del peso.
Entre sus múltiples beneficios, destaca por su alto contenido en vitaminas del tipo B, C, E que mejoran el desarrollo cerebral y ofrecen un resultado antiedad gracias a ser potentes activos antioxidantes. Asimismo, tiene un alto contenido en calcio que ayuda a evitar la descalcificación de los huesos y dientes y previene el daño en el ADN de las células y eleva la síntesis de colágeno.
El aguacate
El aguacate es rico en componentes como las fibras soluble e insoluble, así como en grasas monosaturadas, que pueden mejorar el control de la glucosa en sangre. Esto coincide con las recomendaciones que incluyen el aguacate como un alimento que puede formar parte de una dieta saludable y equilibrada, una medida fundamental en los tratamientos tanto curativos como preventivos de la diabetes de tipo 2.
Además, lo que poca gente sabe es que aprovechar el hueso del aguacate rallado para añadir a nuestras recetas ese plus antioxidante capaz de combatir el envejecimiento precoz, recientes estudios han revelado que, ingerir un aguacate al día, podría mejorar la función cognitiva en las personas mayores, según revelan portavoces de WAO, la Organización Mundial del Aguacate.
En el campo del antienvejecimiento, destacar también que contienen luteína carotenoide, asociada a un menor riesgo de degeneración macular y cataratas, y que se investiga en la línea de que estos frutos están relacionados con el aumento de los niveles de luteína en el cerebro. El consumo de aguacates en personas de 60 años o más mejora el rendimiento en pruebas cognitivas y de memoria.
Las nueces
Los nutricionistas siempre destacan que son el mejor fruto seco. Para alguien que ha superado los 50 años son buenas por sus ácidos grasos y propiedades moduladoras de lípidos, que contribuyen a reducir la inflamación. Además de ser una fuente de potasio, magnesio, fibra, fósforo y zinc, es un alimento rico en vitamina B y E.
Entre sus beneficios, destacan que ayudan a reducir los niveles de colesterol "malo" (LDL) y triglicéridos de lipoproteína de baja densidad, contribuyen a mejorar la salud del revestimiento de las arterias y favorece la disminución de la inflamación relacionada con la enfermedad cardíaca, así como a reducir el riesgo de presentar coágulos sanguíneos.
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