El jengibre es la raíz de una planta de la familia de las zingiberáceas que se caracteriza por un aroma peculiar y un sabor picante. Originaria de la India y Malasia, se emplea desde hace siglos en muchas culturas por sus potentes propiedades medicinales. A Europa llegó a través del comercio de especias y hoy es fácil de encontrar en España en tiendas y mercados.
La ciencia ha visto que, efectivamente, el jengibre tiene efectos beneficiosos para la salud del organismo, por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias. De hecho, la Fundación Española del Corazón (FEC) incluye al jengibre entre los más potentes antioxidantes y antiinflamatorios naturales, junto a la cúrcuma, el orégano o el laurel.
Su demanda se ha incrementado en los últimos años al ser un condimento ideal en la cocina. La raíz del jengibre puede consumirse de diferentes formas, tanto fresca, como en polvo, en especia o en aceite. La utilizamos para diferentes preparaciones culinarias de inspiración asiática, pero además para elaborar tés e infusiones.
Lo bueno es que el jengibre se puede conservar durante varios días ya sea troceado o entero. También con esta raíz podemos hacer una bebida refrescante ideal para pasar el verano y que, además, quemagrasa (sí, el jengibre hace mejor cualquier dieta de adelgazamiento).
Quemamos más y comemos menos
El comportamiento del jengibre se explica por su contenido (un 25%) en gingerol. Esta sustancia es la que le da su efecto analgésico, pero también la responsable de su característico sabor picante.
El jengibre ayuda a perder peso. Hay estudios que lo señalan. Uno mostró que sujetos que bebían agua con jengibre caliente tras la comida se sentían llenos y saciados durante más tiempo. Otro con ratas que seguían una dieta alta en grasas encontró que el jengibre acababa con la obesidad.
Equilibrio del azúcar en sangre
Ese efecto se explica porque el picante tiene una acción termogénica: aumenta la temperatura corporal y lleva al organismo a consumir más calorías. Quemamos más y comemos menos. Esto último gracias a la capacidad del jengibre para equilibrar el azúcar en sangre.
Un estudio de 2020 mostró que personas con diabetes tipo 2 que consumían diariamente poco más de un gramo de jengibre durante 90 días mejoraban los niveles de glucosa. La ciencia ha visto que el jengibre mejora el azúcar en sangre en ayunas; al parecer mejora la sensibilidad a la insulina.
Otras revisiones sobre los efectos del jengibre en la salud han concluido que contribuye a mejora la salud gastrointestinal, sobre todo en casos de estreñimiento. Además, tiene un potencial antimicrobiano que puede ayudar en el tratamiento de enfermedades.
Sólo 10 minutos
Para hacer nuestra bebida quemagrasa y refrescante de jengibre tenemos que hervir agua. Podemos rallar la raíz o hacer rodajas. Luego, añadimos al jengibre el agua ya caliente y lo dejamos durante 10 minutos. Solo queda colar y dejar enfriar. Finalmente, podemos meter a la nevera o usar hielo.
También podemos preparar una bebida menos intensa sin calentar el agua: más que una infusión sería un agua de jengibre. En uno y otro caso, idealmente, no hay que endulzar la bebida, pero si lo hacemos que sea con miel.
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