Hiperplasia prostática benigna: señales del agrandamiento de próstata del que será operado Carlos III

Conocer nuestro cuerpo y los problemas que puede provocarnos el paso del tiempo puede ser clave para un pronto diagnóstico de una enfermedad. Este es uno de los motivos por los que se considera que Carlos III ha informado de la su próxima intervención, que otras personas no dejen pasar la oportunidad de hacerse revisiones. 

El rey Carlos III en el Palacio de Buckingham durante el rodaje de la retransmisión navideña de este año.
El rey Carlos III será operado por un agrandamiento de próstata.
THE ROYAL FAMILY
El rey Carlos III en el Palacio de Buckingham durante el rodaje de la retransmisión navideña de este año.

El 8 de septiembre de 2022, Carlos III subió al trono tras la muerte de su madre, una coronación que contó con todo el boato acostumbrado y con la presencia de las monarquías mundiales, entre los que no faltaron los Reyes de España. El nuevo monarca tenía claro que algunas cosas cambiarían durante su reinado y parece que la transparencia con la que están afrontando la enfermedad que le ha sido diagnosticada es una de ellas.

Se conocía que Carlos III será operado por un agrandamiento de la próstata y también se confirmaba que se trataba se una enfermedad benigna y que no era una situación grave, pero sí a la que había que poner remedio y tratar cuanto antes. Los medios británicos defienden la teoría de que el monarca quiso hacer pública su situación para animar a otras personas a no descuidar su salud, hacerse revisiones y asegurarse de que todo marcha como debería, algo que parece ser lo sucedido. Las consultas en torno a esta enfermedad se han disparado, pero ¿en qué consiste la hiperplasia prostática benigna?

¿Qué es la hiperplasia prostática benigna?

La hiperplasia benigna de próstata afecta a más del 50% de los varones de más de 60 años
La hiperplasia benigna de próstata afecta a más del 50% de los varones de más de 60 años.
Getty Images/iStockphoto

Cuando la próstata tiene un tamaño mayor del habitual, se dice que está agrandada, lo que también se conoce como hiperplasia prostática benigna. Hiperplasia significa que existe un crecimiento anormal de células, y el término benigno se usa para asegurar que no es cáncer. Este tipo de enfermedad no aumenta el riesgo de padecer cáncer de próstata.

La próstata es una pequeña glándula, una parte del aparato reproductor masculino, que rodea la parte de la uretra que se encuentra bajo la vejiga, tiene el tamaño de una nuez y su función es producir el líquido que forma parte del semen. A medida que se envejece, la próstata tiende a aumentar de tamaño, lo que puede producir que la uretra se estreche y el flujo de orina disminuya, los motivos concretos que llevan a esta situación no se conoce, pero se piensa que puede deberse a cambios hormonales propios de la edad. Esta es una de las afecciones más comunes a partir de los 50 años.

En general, cualquiera puede padecerla, sin embargo, aumenta el riesgo a medida que las personas envejecen, también si existen antecedentes familiares o afecciones de salud como obesidad, enfermedades cardiacas o problemas respiratorios, diabetes tipo 2, disfunción eréctil o se lleva una vida demasiado sedentaria.

El diagnóstico de esta enfermedad se realiza con varias pruebas, que suelen ser análisis de sangre y orina, pero también una exploración física o tacto rectal. Se realizan pruebas de flujo urinario, para medir la fuerza del flujo, de volumen residual posterior al vaciado, con la que se mide si la vejiga se vacía por completo. En ocasiones también se realiza una ecografía o incluso una biopsia si fuera necesario.

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Los síntomas son parecidos a los del cáncer de próstata.

Es necesario buscar tratamiento para esta enfermedad siempre que los síntomas interfieran con la vida diaria, en algunos casos será necesario recurrir a la medicación o la cirugía, pero en otros no hará falta tratamiento, como cuando no produzca síntomas molestos o complicaciones.

Señales que alertan del agrandamiento de la próstata

Los síntomas de la hiperplasia prostática benigna en ocasiones pueden confundirse con los del cáncer de próstata, por eso resulta tan importante conocerlos, para poder reconocerlos y acudir al especialista para determinar qué enfermedad se tiene. Entre los síntomas más frecuentes destaca sentir la necesidad de orinar de manera frecuente o con urgencia, sobre todo por la noche, lo que hace que se despierte con frecuencia, tener dificultar para comenzar a orinar, un flujo de orina débil o que se detiene y vuelve a comenzar, goteo después de acabar o no poder vaciar completamente la vejiga.

En los casos más graves es necesario consultar con un médico de manera urgente, como cuando hay dolor en la parte inferior del abdomen y el tracto urinario, so se controla la orina, hay fiebre y escalofríos, la micción es dolorosa, frecuente y urgente, o hay sangre en la orina. Si bien el agrandamiento de la próstata no aumenta el riesgo de desarrollar cáncer, sí que puede provocar otros daños, como una retención urinaria aguda, infecciones en las vías urinarias, daños y cálculos en la vejiga o daños en el riñón. 

Referencias

National Library of Medicine. (s. f.-a). Agrandamiento de la próstata. https://medlineplus.gov/spanish/enlargedprostatebph.html

Hiperplasia prostática benigna - síntomas y causas - Mayo Clinic. (2023, 15 abril). https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/benign-prostatic-hyperplasia/symptoms-causes/syc-20370087

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