Mayores y soledad: “El dolor te invita a quedarte en casa provocando aislamiento"

No es lo mismo estar solo que sentirse solo pero lo que sí es cierto es que para las personas mayores la soledad es uno de los problemas más temidos. Representa una de las causas más frecuentes de muertes prematuras en la tercera edad y, además, tiene graves consecuencias en la salud física y mental.

Estudios recientes demuestran que cuando una persona se siente aislada segrega la llamada hormona del estrés (cortisol) lo que a su vez eleva la presión arterial, causando insomnio y aumentando los síntomas de depresión. Otros, realizados por la Universidad de Chicago, comprobaron que los sentimientos de soledad conllevan enfermedades cardiovasculares e, incluso, afectan el sistema inmunológico y endocrino.

La soledad, sobre todo cuando no es deseada, afecta directamente a la autoestima y el humor, provoca tristeza y miedo, y puede tener consecuencias graves como la pérdida de la memoria y la pérdida de las facultades sociales como el habla. Además es uno de los principales factores de riesgo de distimia, ansiedad y enfermedades neurodegenerativas como la Demencia senil, Alzhéimer o Párkinson.

Para Clara Fernández fundadora Rosita Longevity, la app de salud orientada a mejorar la calidad de vida de las personas a partir de los 60 años, es importante diferenciar la soledad del aislamiento social. “Mientras que la primera implica sentirse solo incluso cuando se disfruta de un entorno social, la segunda refleja la falta de conexiones sociales. El aislamiento social puede por tanto contribuir a la sensación de soledad, pero una persona también puede sentirse sola incluso cuando está rodeada de gente”.

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Por el contrario, vivir solo no tiene por qué implicar necesariamente ni sentirse solo ni una situación de aislamiento social. “De hecho es frecuente que personas mayores que gozan de una vida social activa y plena decidan vivir solos manteniendo así su independencia y estilo de vida”, afirma.

La experta explica que aunque la sensación de soledad puede afectar a personas de cualquier edad, lo cierto es que se ve acentuada en personas mayores porque es una etapa vital con cambios drásticos: “Fin de la etapa laboral, independencia de hijos, posible pérdida de pareja y amistades. Ademas de eso existen condiciones que pueden favorecer el aislamiento social, contribuyendo como la perdida de movilidad e independencia”.

Por ello, recomienda a toda persona que, independientemente de su edad, busque apoyo social. “Quizás la forma más sencilla es a través del servicio de salud, que a su vez podrá ponerle en contacto con las diferentes redes de apoyo existentes en su zona”.

Asumen que es algo propio de la edad y se abandonan

Para Fernández, son las propias patologías físicas las que con frecuencia, y de manera casi imperceptible; empiezan a aislar a las personas. “Un día te cuesta levantarte de la silla y al poco tiempo te ves con dificultades para mantenerte por cortos periodos de tiempo de pie. Ese dolor te invita a quedarte en casa y es entonces cuando se empieza a producir ese aislamiento cada vez menos voluntario”.

Por lo tanto, trabajar con los mayores este aspecto es fundamental. “Debemos hacer una labor didáctica importante para hacer entender a la gente que la cumplir años no necesariamente implica tener que enfermar. Ocho de cada diez enfermedades asociadas al envejecimiento son prevenibles y en Rosita Longevity, por ejemplo, contamos con la experiencia clínica para abordarlas”.

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Asimismo, en demasiadas ocasiones el aislamiento es producto de una serie de problemas físicos que limitan la vida social de los mayores. “Asumen que es algo propio de la edad y se abandonan. Una de las razones de ser de nuestra app es la de generar una comunidad de personas que puedan no solo interactuar con nuestro equipo médico sino también con el resto de usuarios, con el consiguiente impacto positivo tanto en su salud física como mental”, indica.

A los familiares les recomienda estar alerta para detectar cualquier síntoma reflejo de la soledad “además de hacer un ejercicio de honestidad a fin de entender si seremos capaces de dar el apoyo necesario a esa persona o si, por el contrario, tendremos que buscar apoyo externo”.

Dentro de las diferentes áreas que integran el Plan de Longevidad Saludable de Rosita Longevity la experta destaca su programa de salud emocional, vital para abordar el problema de la soledad y, sobre todo, su comunidad de usuarios: “Para nuestros usuarios, sentirse identificados con otras personas coetáneas dentro de la app con la que comparten experiencias y patologías, les hace sentirse acompañados y les estimula a optimizar su estado de salud”.