Tan sólo un 46% de los españoles se realiza una colonoscopia aún cuando su médico lo prescribe. Así lo puso este jueves de manifiesto el presidente de la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED) y coordinador nacional de la Alianza para la prevención del cáncer de colon, Carlos Dolz Abadía, en una rueda de prensa celebrada en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid.
Se trata de un dato especialmente doloroso si tenemos en cuenta, como subrayó Dolz, que hasta un 90% de las muertes por cáncer de colon podrían evitarse gracias a esta técnica diagnóstica, que sigue siendo la principal herramienta para detectar esta enfermedad tumoral.
"Es un dato malo. En Países Bajos esta tasa de aceptación es del 73 por ciento y en Reino Unido del 54. Está claro que debemos transmitir a la población general la importancia de participar en los programas de cribado", ha resaltado Dolz, coincidiendo con el Día Mundial Contra el Cáncer de Colon.
"Es un dato malo. En Países Bajos esta tasa de aceptación es del 73 por ciento y en Reino Unido del 54 por ciento"
Los programas de cribado de cáncer colorrectal consisten en realizar un test de sangre oculta en heces, idealmente cada dos años a partir de los 50. Si el test resulta positivo, el siguiente paso es realizarse una colonoscopia.
A pesar de los beneficios, algunos pacientes muestran reticencias. Los hombres son más reacios que las mujeres, comento Dolz, y de hecho esa reticencia es menor si están casados.
Tasa buena en el País Vasco y en Navarra, cercana al 70%
La participación en los programas de cribado no se distribuye de igual manera por toda nuestra geografía. Por ejemplo, País Vasco y Navarra tienen una tasa "francamente buena, cercana al 70 por ciento". Eso sí, esto no es enteramente culpa de los ciudadanos: los programas de cribado solo están disponibles para el 28 por ciento de la población española. "Si no está implantado no se puede participar, es una responsabilidad política de las comunidades autónomas", ha acusado Dolz.
Esto no quita que exista un cierto rechazo a la prueba diagnóstica, que aún implica algunas incomodidades, tal y como ha explicado la doctora Maite Herráiz, presidenta del comité científico de la SEED y médico de Aparato Digestivo en la Clínica Universidad de Navarra
Por una parte, está la preparación intestinal, ya que los pacientes tienen que seguir una dieta baja en residuos y luego tomar una solución evacuante para limpiar el intestino antes de la prueba.
Por otro lado, aún persiste un concepto obsoleto de la prueba. Y es que en unos pocos años se han producido grandes avances en la prueba, como la optimización de esta preparación intestinal para evitar molestias al paciente o la generalización de la sedación, que ya casi es estándar para el procedimiento.
:"Nos consta que en algunos sitios todavía no se hace así", matizó Herráiz, "pero hacemos un esfuerzo importante para concienciar en que el paciente tiene que estar dormido o sedado profundamente para no le duela".
Igualmente, ahora se utiliza CO2 para que el dolor sea "prácticamente inexistente". "La colonoscopia ha sido vista como una prueba incómoda, dolorosa y a veces no bien vista, que genera vergüenza o malestar. Hemos pasado de una prueba que necesitaba una preparación compleja a una prueba más simple. Ya no es la técnica que hacíamos antes, ha cambiado sustancialmente", ha reivindicado.
Otra gran mejora, destacó Dolz, es que la técnica se ha perfeccionado también en su eficacia diagnóstica y ahora permite no sólo la detección de anomalías sino también extirpar pólipos precancerosos, evitando incluso a los pacientes en algunos casos tener que someterse a procedimientos posteriores.
"La colonoscopia ha sido vista como una prueba incómoda, dolorosa y a veces no bien vista, que genera vergüenza"
El presidente de la organización sin ánimo de lucro Triatlón con Cáncer, Liam Black, ha insistido en este mensaje: "La colonoscopia no es dolorosa ni vergonzosa. Ni siquiera te tienen que ingresar. Es muy fácil".
Los cribados salvan vidas
La colonoscopia es el examen del colon a través del ano mediante un instrumento flexible que permite ver con detalle el colon y extirpar las lesiones que pueden ser precursoras de cáncer. Con ello, la colonoscopia se conforma como la piedra angular de la detección precoz de este tumor. Según la SEED, si esta prueba preventiva y diagnóstica contara con una implantación amplia y generalizada podría reducir hasta el 90 por ciento del muertes por cáncer de colon.
"Mediante una actuación sanitaria preventiva poblacional se consigue reducir significativamente la mortalidad. A través de la aplicación de los programas de cribado de cáncer de colon podemos mitigar esta cruel enfermedad", ha defendido la doctora Herráiz.
"Realizando una correcta prevención podemos conseguir tasas de curación elevadísimas de la enfermedad. Pueden reducir las cifras de mortalidad y evitar mucho sufrimiento a la población. Si conseguimos evitar que los pólipos o los adenomas progresen a cáncer evitaríamos muchos casos", ha apostillado Dolz.
El gran impacto de la pandemia
La pandemia Covid-19 ha ocasionado la paralización o retraso en la realización de los programas de cribado en todo el mundo. Estudios realizados en Australia, Holanda y Estados Unidos estiman que durante el periodo de años 2020-2050, dicha interrupción en los programas de detección precoz, incrementará el número de pacientes diagnosticados y la mortalidad por cáncer de colon y recto.
"La Covid-19 ha impactado claramente en los programas de cribado. Algunos de los pacientes tenían que acudir a una colonoscopia y no lo hicieron porque veían el hospital como un lugar altísimamente peligroso.
Ese freno se ha trasladado en el tiempo durante algunos meses más, esto probablemente impactará el número de diagnósticos adicionales. También se estima que la mortalidad se incrementará porque estos pacientes serán diagnosticados en estados más avanzados de la enfermedad y tendrán peor pronóstico", ha pronosticado Dolz.
Actualmente, exponen desde la SEED, "El cáncer de colon es el tercer tumor maligno más frecuente en el planeta, responsable de 935.000 muertes en 2020. Se estima que a nivel global uno de cada dos pacientes que es diagnosticado, acaba falleciendo por este tipo de cáncer".
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